Los ejecutivos de finanzas señalaron que la inflación es una “preocupación” por sus impactos en los alimentos, bebidas y tabacos, y una nula respuesta de las medidas gubernamentales para aminorar su impacto de doble dígito.
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández Bringas, señaló que el combate a los altos precios por parte de los bancos centrales va rezagado, además de un “inusual” grado de incertidumbre sobre las perspectivas económicas.
Hernández Bringas apuntó que las medidas contra la inflación y carestía (Pacic) “no se ven en el corto plazo”.
Agregó el presidente del IMEF que en el segundo semestre se mantiene la incertidumbre porque ronda el fantasma de una recesión en Estados Unidos y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que no tiene un arreglo cercano.
El presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos, Mario Correa Marrtínez, agregó que la economía mexicana vivirá una “recesión” por contagio de la economía de la principal potencia del mundo: Estados Unidos.
Los especialistas coincidieron en que no hay una escenario claro en la economía y la inflación por la coyuntura que se presenta en el escenario internacional.
A pesar de este escenario complicado actualizaron a la alza ligeramente el crecimiento económico para este año al pasar de 1.7 a 1.8 por ciento, una mejoría en la creación de empleos medida a través de los asegurados en el IMSS, de 450 mil a 500 mil; y un tipo de cambio para el cierre del año ligeramente más bajo, de 21.28 a 21.00 pesos por dólar.
Sobre la decisión de política monetaria de este jueves, Correa Martínez indicó que de acuerdo con el consenso del mercado se prevé un incremento de 0.75 por ciento para quedar en 7.75 y cerrar el año en 8.75 por ciento.
Por último, el presidente del IMEF advirtió que si la inflación no baja con la rapidez los bancos centrales tendrán que instrumentar una política monetaria tendría que ser más dura y prolongada con un impacto en un menor crecimiento económico.