2019 será un año retador para la industria automotriz, dado que el rumbo y las decisiones a tomar dependerán de la incertidumbre actual en el mercado de Estados Unidos (EU) y en el local, advirtió Albrecht Ysenburg.

El Socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México subrayó que “el crecimiento observado en años anteriores no se visualiza en un futuro cercano”, y advirtió que la industria será cautelosa.

Al hablar acerca de los resultados de la “20ª Encuesta Global de Directivos Automotrices”, enfatizó que debido al panorama de incertidumbre que han generado factores como la renegociación del T-MEC y el cambio de Gobierno, las ventas registradas muestran una caída del 7% (1.5 millones de automóviles en 2018).

Asimismo  indicó que los números reportados en producción de autos nacional es estable en 3.9 millones, y destacó que en materia de exportaciones, el sector reporta un incremento del 6% en comparación con el año anterior.

Por otra parte señaló que a nivel global, la encuesta demostró que los ejecutivos creen que un cambio en la industria es inminente, y que los jugadores necesitarán desarrollar sus competencias básicas, al tiempo que definen un nuevo papel para sí mismos más allá de la experiencia tradicional.

“Los resultados también revelan que la mayoría de los ejecutivos muestran poco temor a que la rentabilidad del sector automotriz disminuya.

“En KPMG creemos que es posible que dicho indicador disminuirá, ya que los fabricantes de equipos originales (OEM, por sus siglas en inglés), pronto se enfrentarán a las difíciles condiciones del mercado y a la reducción de los mercados globales, si no actúan ahora para prepararse para la industria del mañana”, alertó.

Principales resultados

Ysenburg señaló que entre los puntos clave que la industria está considerando destacan los siguientes:

Que es probable que la industria automotriz sea impulsada por nuevas políticas y reglamentos, y que los países empaten la tecnología del sistema de tren motriz con sus materias primas:

Esperan que EU se enfoque en los motores de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) y en vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV, por sus siglas en inglés), mientras que China gobierna el mercado de e-mobility.

También consideraron que el panorama minorista está experimentando una transformación dramática, donde el  número de puntos de venta se reducirá o transformará al 30-50% para 2025; que ningún jugador dominará la cadena de valor solo, sino que más compañías pueden estar dispuestas a cooperar en el futuro, y que la mayoría de los consumidores quieren comprar un híbrido como su próximo vehículo.

“Los vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés) recuperan su lugar sobre los vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV, por sus siglas en inglés) como la tendencia fabricante número uno del año”, señalaron.

Por otra parte, la firma KPMG indicó mediante un comunicado de prensa, que a medida que la industria automotriz global ingresa en una fase de reestructuración, los ejecutivos globales automotrices denominaron a la conectividad y digitalización (59%) como la tendencia automotriz número uno.

Añadió que en la 20ª Encuesta Global de Directivos Automotrices realizada por KPMG International, red global de firmas profesionales que proveen servicios de Auditoría, Impuestos y Asesoría, Toyota fue nombrada por los ejecutivos como la marca posicionada para el mejor éxito futuro, seguida por BMW y Tesla.

Ante los resultados del estudio, Oscar Silva, Socio Líder de Global Strategy Group de KPMG en México, indicó que la industria automotriz deberá adaptarse ante este periodo de cambios.

“Simplemente no hay una respuesta global y la industria está funcionando actualmente como un conjunto de islas conectadas, aunque distintas. Estas entidades cambiarán, se fusionarán y se transformarán a medida que la industria continúe adoptando la incesante revolución tecnológica.

“KPMG ve particularmente esta incertidumbre en el área de negocios impulsados por software. La mayoría de los OEM creen que son capaces de administrar una plataforma de servicio superior para ofrecer servicios de movilidad.

“Sin embargo, KPMG tiene una opinión diferente, ya que creemos que será difícil que los jugadores tradicionales ocupen y compitan con los gigantes tecnológicos por las oportunidades de movilidad impulsadas por software”, enfatizó Silva.

Reguladores que actúan como fuerza motriz

 Asimismo la encuesta indica que 7 de cada 10 ejecutivos (77%) están convencidos de que si bien los OEM fueron innovadores tecnológicos en las últimas décadas, ese papel está siendo asumido por el regulador, quien establecerá la agenda principal definida por las políticas de la industria.

Coexistirán múltiples tecnologías de transmisión

Los ejecutivos creen en una división balanceada de los BEV (30%); los híbridos (25%); los FCEV (23%), y los ICE (23%) hasta 2040, con los BEV a la cabeza. Los híbridos se ubican como la opción número uno para la próxima elección de automóvil del consumidor, seguidos muy de cerca por los de ICE.

La movilidad y la logística se fusionarán

 Por último, el documento refleja que las expectativas para un ecosistema de movilidad y logística están aumentando, pues más que nunca, los ejecutivos están de acuerdo (60%) en que en el futuro ya no diferenciaremos entre el transporte de personas y bienes.

“Una cosa es clara: ningún jugador será capaz de lograrlo por sí solo. Hay conciencia entre los ejecutivos, estando de acuerdo un 83% en que con el surgimiento de lo que llamamos mobi-listics, las compañías necesitarán repensar su modelo de negocio, y también reconocer la necesidad de cooperación para crear un ecosistema de movilidad.

“La compañía que ofrezca la mejor experiencia de cliente a los consumidores, probablemente será propietaria de la plataforma”, puntualizó Albrecht Ysenburg.