La nueva normalidad post Covid-19 demanda nuevos hábitos financieros y presupuestarios para que las finanzas personales y empresariales se fortalezcan al conocer gastos y aumentar el ahorro, señaló el director general de Lishec SAS, Javier González de la Torre.
En su webminar Finanzas personales para los colaboradores de mipymes en tiempos del Covid-19 del IMEF apuntó que el tema del ahorro y la inversión debe ser cotidiano.
Agregó que la educación financiera debe incrementarse para incorporar los instrumentos de inversión y ahorro (Cetes), que tradicionalmente no se contemplan.
Ahora las personas y empresas deben tener “nuevos hábitos en cuestiones financieras” para que su patrimonio e ingresos crezcan.
González de la Torre enfatizó que se debe desarrollar un programa para futuro financiero personal y de la organización para disminuir la incertidumbre económica.
Un primer paso es la elaboración de un presupuesto personal y del negocio a partir de la situación que se presenta en la nueva realidad con ingresos adicionales en la medida de lo posible.
Destacó que el flujo de efectivo es fundamental en una actividad económica paralizada o semiparalizada en estos momentos.
Para controlarlo recomendó bajar el gasto en aspectos que no dañen la calidad de vida y operación de las empresas. Destacó que cuando una quincena cae en fin de semana se gasta un 10 por ciento en comidas y el resto durante la misma.
El 70 por ciento de los ingresos se debe orientar al sostenimiento y el 30 por ciento al crecimiento.
González de la Torre recomendó conocer los gastos fijos para determinar que se puede eliminar si alterar sustancialmente la calidad de vida y operación del negocio.
Asimismo, advirtió que se puede realizar un fondo de contingencia que puede ser de 6 meses de ingresos en manera óptima a un mínimo de 3 meses. Asimismo, indicó que las deudas no deben superar el 30 por ciento de los ingresos.
Las personas y empresas podrán conseguir y mantener una salud financiera si realizan una adecuada administración de sus recursos.