El tipo de cambio peso-dólar podría cerrar este año en una banda que se estima en condiciones optimistas menor a 21 pesos y en el escenario central por debajo de los 23 pesos por billete verde.
En los primeros días de Septiembre, el tipo de cambio tocó un mínimo de 21.4992 pesos por dólar, se ubicó entre las pocas divisas que ganaron terreno frente al dólar.
El principal factor que apreció al peso hasta el 21.49 fue la expectativa de una política monetaria acomodaticia en Estados Unidos con tasas de interés bajas por un período prolongado de tiempo y cautela en los recortes en la tasa de Banco de México.
El peso es una divisa con un régimen de libre flotación, sujeta a la oferta y demanda de divisas a nivel internacional.
En este punto, los capitales especulativos representan la mayor parte de los movimientos y se estima que sólo una pequeña parte son consecuencia del comercio internacional.
La expectativa de un amplio diferencial de tasa de interés genera la idea de entrada de capitales y por lo tanto de una mayor oferta de dólares, lo cual baja el tipo de cambio.
Por el lado de la economía real, las remesas y las exportaciones se han incrementado, lo que apoya la apreciación del peso.
El peso mexicano, como el resto de las divisas sigue de cerca las noticias relacionadas con la pandemia y la expectativa de recuperación económica global.
Los indicadores económicos del país no han tenido un impacto significativo sobre el tipo de cambio, salvo en raras excepciones en las que el efecto sorpresa ha provocado cambios en las expectativas de tasa de interés y especulación en torno a la calificación crediticia de la deuda soberana.
Al iniciar la pandemia, se vislumbraban tres escenarios para el peso mexicano: uno optimista donde el tipo de cambio se regresaba a niveles de 22 pesos, un escenario medio con un tipo de cambio de 24 pesos y un escenario pesimista con tipos de cambio en 29 pesos por dólar.
En el punto más álgido de la crisis económica, el tipo de cambio alcanzó un nivel máximo histórico de 25.78 pesos, para después descender hacia niveles de 21.46 pesos, que ha sido el nivel mínimo desde que inicio la pandemia (el mínimo del año es de 18.50 pesos en Febrero).
Ahora, con más claridad, tanto en la crisis sanitaria y en lo económico, los escenarios se han modificado.
En un escenario optimista, en el que hay una vacuna o tratamiento contra el Covid19 y se tiene un mejor panorama de recuperación global, en condiciones y sin grandes cambios, el tipo de cambio puede alcanzar niveles entre 20.90 y 21.50 pesos.
En caso de alcanzar estos niveles representaría una depreciación de entre 10.5 y 13.6% respecto al cierre del 2019.
En el escenario central o conservador, se mantiene la expectativa de una vacuna, pero sin disponibilidad global y en tal situación la recuperación prevé sea lenta y no uniforme entre regiones, lo que dependería en buena medida de los infectados y muertos, estímulos fiscales y monetarios, cautela de los consumidores y apertura de la economía.
En este escenario, el tipo de cambio en México cotizaría entre 22.00 y 22.80 pesos por dólar, por la expectativa de que las exportaciones podrían impulsar el crecimiento de México, pero con la posibilidad de que se recorte la calificación crediticia.
Estas cotizaciones representarían una depreciación de entre 16.3 y 20.5% respecto al cierre del 2019.
Finalmente, en un escenario pesimista el tipo de cambio subiría a niveles entre 23 y 24 pesos, debido a la posibilidad de mayores salidas de capitales de México.
Estos niveles de tipo de cambio representarían una depreciación de entre 21.6 y 26.8% respecto al cierre del 2019.
Históricamente en México, entre mayores son las cotizaciones de tipo de cambio, mayor la volatilidad, razón por la cual el spread contemplado enlos escenarios se amplía al empeorar el escenario.
Debido a que se espera que lo peor de la pandemia y de la crisis económica ya haya pasado, se estima que la probabilidad de niveles máximos históricos es mínima.
Los escenarios descritos asumen que la percepción de riesgo a nivel global, por factores distintos a la pandemia se mantiene constante.
Si la percepción de riesgo sube, debido mayor proteccionismo comercial, eventos climáticos u otra enfermedad, entre otras cosas, se presionaría al alza el tipo de cambio.
Por el contrario, si la percepción de riesgo global baja, el tipo de cambio podría descender de 20.90 pesos, pero este escenario es actualmente poco probable.
Otros riesgos que podrían propiciar cambios importantes en la cotización del peso contra el dólar son: cambio en la política económica de Estados Unidos hacia un mayor proteccionismo, depreciación acelerada en otras divisas de economías emergentes y caídas en el precio del petróleo.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE