El diseño de una política pública eficiente y eficaz para la inclusión de la mujer al mercado laboral ayudará a recuperar su incorporación en los puestos de trabajo e incrementar la producción de la riqueza en más de 20 por ciento.
La contracción de la actividad económica, así como la suspensión de los servicios de cuidado para menores en México, llevaron a un drástico recorte de las horas laborales e incluso a la pérdida de millones de puestos de trabajo desempeñados por mujeres en todo el mundo; todo esto previo a la pandemia.
En México hay un gran pendiente en la agenda para generar datos útiles para crear políticas públicas y estrategias sólidas.
Este es un momento propicio para plantear la ventaja que significaría reactivar la participación de la mujer no sólo en igualdad de número, sino también en igualdad de condiciones”, puntaualizó el director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), Mauricio Reynoso Nassar.
“Entre las acciones que pueden impulsarse a favor de la inclusión y la equidad laboral en nuestro país están la implementación de un sistema nacional de cuidado infantil, actualizar las convocatorias y métodos de selección, ofrecer capacitación y mentoría”.
Mauricio Reynoso Nassar, director general Amedirh
La pandemia de Covid-19 ha sido dura para el planeta entero, pero se ha ensañado aún más con las mujeres trabajadoras, que han visto reducidas sus horas de trabajo o incluso han perdido el empleo.
“Todos estos impactos negativos sobre las mujeres trabajadoras nos exhortana reflexionar, primero, sobre las políticas que se necesitan para apoyar sus roles como proveedoras financieras y como cabezas de familia; y, en segundo lugar, sobre la estimación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el sentido de que,si las mujeres participaran en igualdad de condiciones en el mercado laboral, el PIB mundial podría aumentar en 26 por ciento”, el director general de la Asociación Mexicana de puntualiza Reynoso.
Mauricio Reynoso Nassar, director general Amedirh
De acuerdo con un informe del Banco Mundial, la participación laboral de la mujer mexicana es del 45 por ciento por debajo en comparación con otros países.
La emergencia sanitaria mundial tuvo un efecto casi inmediato en el empleo de la mujer, pues una de cada cuatro ha considerado dejar la fuerza laboral o hacer un cambio en sus carreras en comparación con uno de cada cinco varones.
A la par, los estragos se han hecho sentir sobre todo en ocupaciones como el trabajo doméstico y otras formas desempleo informal, que suelen distinguirse por los bajos salarios y por ser factores que contribuyen a la feminización de la pobreza; con la severa carga adicional de la violencia dentro del hogar e incluso en los centros de trabajo.
“En México, país con estrechos lazos económicos con los Estados Unidos de América, gobierno y empresas tendrían que sumar fuerzas para crear políticas que permitan mantener el terreno ganado, reteniendo y atrayendo al talento femenino para puestos en todos los niveles, incluidos los directivos”, concluyó Reynoso Nassar, director general de Amerdirh.
Mauricio Reynoso, director general Amedirh