El tipo de cambio peso-dólar cerró la semana con una depreciación de 1.29 por ciento o 26.3 centavos, cotizó 20.71 pesos por dólar, tocó un mínimo de 20.4172 y un máximo de 20.8867 pesos por dólar por mayor percepción de riesgo en los mercados internacionales.
El tipo de cambio cotizó por cuarta semana consecutiva con retroceso y acumuló una depreciación de 4.06 por ciento u 82 centavos.
La depreciación del peso se da a la par de un fortalecimiento del dólar estadounidense, el cual mostró un avance semanal de 0.13 por ciento, con que presentó cinco semanas consecutivas al alza, de acuerdo al índice ponderado del dólar.
La depreciación del peso fue resultado de una mayor percepción de riesgo en los mercados financieros globales, debido principalmente a una expectativa de mayores presiones inflacionarias a nivel global, apoyadas por el incremento en los precios de los energéticos.
Se alimenta la expectativa de que los bancos centrales de economías avanzadas comiencen a mostrar una postura monetaria menos flexible.
En el mercado de bonos, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años mostró un incremento semanal de 14 puntos base a 1.60 por ciento, nivel no visto desde Junio.
También por la incertidumbre ante la falta de un acuerdo entre republicanos y demócratas para aumentar el techo de la deuda de Estados Unidos, lo que causó mayor volatilidad durante la primera parte de la semana.
Sin embargo, en la sesión del miércoles el Senador republicano Mitch McConnell anunció una propuesta para aumentar el límite de la deuda hasta diciembre, evitando el riesgo de un incumpliendo de pago por parte del Departamento del Tesoro.
A su vez los datos poco favorables en el mercado laboral de Estados Unidos en Septiembre de 194 mil empleos en Estados Unidos con una cifra menor a la expectativa del mercado de 500 mil.
A pesar de que, el peso mexicano mostró una apreciación en los minutos inmediatos tras la publicación del reporte, fue un movimiento momentáneo, pues la desaceleración en la recuperación del mercado laboral de Estados Unidos puede impactar de manera negativa en el crecimiento económico de México.
Durante la semana el tipo de cambio superó en dos ocasiones su nivel técnico de 20.75 pesos por dólar, lo que eleva la probabilidad de que se dirija a su siguiente resistencia de 21.00 pesos por dólar.
Se especula que podría alcanzar ese nivel en caso de que aumente la aversión al riesgo global o si se incrementa la percepción de riesgo sobre México.
Un riesgo en particular para México es la iniciativa de reforma eléctrica presentada por la actual administración.
La aprobación de la reforma podría resultar en un mayor costo para los usuarios finales, presión para las finanzas públicas, mayor probabilidad de recorte en la calificación crediticia de la deuda soberana de México, menor crecimiento de la inversión fija, salidas de capitales y menor crecimiento económico en el largo plazo.
En el mercado cambiario, las divisas más depreciadas durante la semana fueron de economías emergentes.
Se destacó la depreciación de 2.79 por ciento del real brasileño, seguida por el peso chileno con 2.51 por ciento, el peso mexicano con 1.29 por ciento, la lira turca con 1.22 por ciento y la rupia india con 1.16 por ciento.
En contraste, la divisa más apreciada fue el dólar canadiense al avanzar 1.42 por ciento. La apreciación del dólar canadiense se concentró en la última sesión de la semana, posterior a la publicación del reporte de empleo de dicho país, el cual mostró que se crearon 157 mil empleos, por encima de la expectativa del mercado de 60 mil, recuperando así la totalidad de los empleos perdidos tras el impacto inicial de la pandemia.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.1529 y un máximo de 1.1640 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.5573 y un máximo de 24.1121 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.7115 pesos por dólar, 1.3617 dólares por libra y en 1.1574 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE