La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría incrementar la tasa de interés interbancaria a un día de 5.5 a 6.0 por ciento al incrementar sus expectativas de inflación durante el presente año.
El anuncio de política monetaria del banco central especificó que las presiones inflacionarias han sido de magnitud y duración mayor a la anticipada.
Para el primer trimestre pasó de 6.7 a 6.9 por ciento, para el segundo trimestre de 5.1 a 5.4 por ciento, al tercer trimestre se incrementó en 0.3 para llegara 4.6 por ciento y al cierre del año terminar en 4.0 por ciento, cuando el pronóstico previo era de 3.5 por ciento.
Las cuestiones que afectan la formación de precisos son las presiones inflacionarias externas; presiones de costos; persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; depreciación cambiaria, y aumentos de precios agropecuarios y energéticos.
Las inflación anual general y subyacente durante Enero se ubicaron en 7.07 y 6.21 por ciento, respectivamente, mientras que las expectativas mediano plazo disminuyeron ligeramente y las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta.
Con este ajuste a la tasa de interés de política monetaria la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 por ciento dentro del horizonte de pronóstico.
El único voto en contra del incremento de medio punto fue del subgobernador, Gerardo Esquivel Hernández, quien votó por un incremento de 0.25 por ciento.
