El resultado de las elecciones estadounidenses podría aumentar la incertidumbre empresarial para las empresas mexicanas por un incremento en aranceles o medidas proteccionistas que afecten la relación comercial bilateral entre México y Estados Unidos, destacó la agencia calificadora Fitch Ratings.
Apuntó que los resultados de la elección del próximo 05 de Noviembre en Estados Unidos en la que participan Kamala Harris y Donald Trump exponen a las empresas mexicanas a cuestiones de aranceles u otras acciones proteccionistas.
Una victoria de Harris podría indicar la continuidad de las políticas de la administración Biden que apoyan la manufactura nacional estadounidense. Una diferencia notable es que en 2020 Harris votó en contra del Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que se firmó durante la primera administración Trump y que se revisará en 2026.
En las propuestas políticas más destacadas de Trump se encuentra su apoyo a aranceles generales del 60 por ciento a las importaciones chinas y del 10 por ciento a todas las demás importaciones, aunque esto probablemente recibiría un rechazo político significativo.
El T-MEC también brinda a México un nivel de protección y cualquier cambio importante probablemente se daría en el contexto de su revisión en 2026.
El análisis de escenarios realizado por el equipo económico de Fitch Ratings muestra que aumentos arancelarios unilaterales agresivos por parte de Estados Unidos conducirían a una reducción del 0.2 por ciento al 1.9 por ciento del PIB de México.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México, y las exportaciones representan más del 30 por ciento del PIB de México. Un consenso bipartidista hacia el proteccionismo comercial, la estrategia industrial y la reconstrucción de la base manufacturera de Estados Unidos podría resultar en mayores riesgos de aranceles u otras medidas proteccionistas que afecten negativamente a las empresas mexicanas.
Fitch Ratings agregó que la reciente reforma judicial podría aumentar las incertidumbres comerciales y frenar el crecimiento a largo plazo si se imponen aranceles generales y el entorno empresarial se deterioraría estructuralmente. Sin embargo, estos riesgos se mitigan con perfiles financieros generalmente saludables para las empresas mexicanas calificadas por Fitch y tendencias de nearshoring.