Las constructoras advierten que una semana de 40 horas requiere de incentivos financieros y estímulos fiscales para que no se convierta en un “foco rojo” por un “trancazo” a la iniciativa privada que agudice la desaceleración del empleo formal por incrementar en un 21 por ciento los costos laborales.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, en conferencia de prensa enfatizó que su sector está a favor de esta medida que este Jueves 19 de Junio comienza con los foros para transitar a esta medida de manera gradual y por consenso entre los sectores productivos, legislativos y gubernamentales.
“Hay que hacer una política pública para que no impacte, si nos vamos así nomás puede generar inflación. Las mesas son esenciales, que nos escuchen para que podamos encontrar un cómo si, con beneficios para los trabajadores, empresas y gobierno, con una política equilibrada”.
Luis méndez jaled, presidente cmic
El líder de los constructores indicó que en promedio los trabajadores de la construcción tienen una semana laboral de 48.3 horas con un salario de 16 mil 608 un 58.5 por ciento más en comparación de otros salarios promedio de otras ramas productivas de 10 mil 480 pesos mensuales.
En caso de que se adopte la medida sin incentivos y estímulos sería un “trancazo” para los constructores quienes tendrán que buscar soluciones como el “trabajo a destajo, lo que va en contra de la política que busca un empleo con prestaciones sociales“.
Méndez Jaled señaló que están invitados a los diálogos que encabeza la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que tiene al frente a Marath Bolaños López.
Apuntó que llevarán un decálogo a los diálogos por la semana de las 40 horas con el enfoque de un trabajo digno que ofrece más tiempo para los colaboradores.
Apoyos para 40 horas
Las medidas que impulsa la CMIC para avanzar en un trabajo digno son incentivos fiscales en los impuestos locales, subsidios en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), Impuesto Sobre Nómina (ISN), créditos blandos, deducciones por capacitación y automatización, formación dual, programas públicos de capacitación para impulsar mayor productividad, apoyos a pequeñas y medianas empresas (pymes) para transitar en la transición a la semana de 40 horas.
Méndez Jaled señaló que esta medida es adecuada para avanzar como países como Francia que tiene una semana de 35 horas; Suiza, 36.2 horas o Islandia que también tiene una jornada de 35 horas, en los que se tienen ejemplos de productividad y bienestar.
Por último, reiteró que los incentivos y estímulos son necesarios para avanzar en la política laboral que impulsa un trabajo digno con 2 días de descanso y que sea factible llevarla a la práctica entre los constructores.