Puerta Bajío y Millfoods: dos caras de la inversión extranjera en Guanajuato

Millfoods

En Celaya, Guanajuato, se presentó este miércoles Puerta Bajío, un nodo logístico diseñado para atraer inversiones estratégicas, generar empleos formales y consolidar cadenas de valor globales.

La iniciativa, impulsada por el secretario de Economía Marcelo Ebrard y la gobernadora Libia García Muñoz-Ledo, combina infraestructura de primer nivel, incentivos fiscales y una planeación a largo plazo con participación público-privada. Su objtivo: industrias como la automotriz, la agroindustria y electromovilidad, para apuntalar la competitividad regional.

El contraste: la agroindustrial Millfoods, que se instaló en Salamanca, Guanajuato por el hondureño Aldo Micheletti, -hijo del ex presidente golpista Roberto Micheletti-, muestra la otra cara de la inversión extranjera.

La planta, anunciada con 300 millones de dólares, dejó deudas millonarias a trabajadores y proveedores. Micheletti ha evitado conciliaciones y citaciones laborales, mientras utiliza alianzas con empresas de renombre, como Grupo Modelo, para mantener una fachada de legitimidad sin cumplir compromisos.

El contraste entre ambos proyectos es evidente. Puerta Bajío se construye sobre planificación, regulación y colaboración público-privada, mientras Millfoods se aprovecha de vacíos regulatorios y permisividad institucional, dañando la confianza del sector industrial y de la sociedad.

El caso Millfoods también tiene implicaciones para la innovación en agroindustria y la aplicación de estrategias de nearshoring, que buscan integrar productores y consumidores mediante técnicas de neuromarketing y economía del comportamiento.

Sin confianza ni cumplimiento de normas, cualquier intento de humanizar la relación con productores y consumidores queda comprometido.

La competitividad regional depende tanto de infraestructura y ubicación como de la capacidad del Estado para garantizar inversiones responsables, donde los derechos de trabajadores y proveedores no sean sacrificados en nombre de la modernización.

El riesgo no es sólo económico: es la erosión de la confianza que sustenta proyectos de largo plazo y la adopción de nuevas tecnologías en el sector agroindustrial.

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Miguel Ramirez

Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...

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