La cautela será una una característica del 2026 que se reflejará en el empleo, la inversión y el crecimiento económico, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su documento Análisis Económico Ejecutivo para el 2026 se anticipa un mejor desempeño, aunque la expectativa es que el ritmo de crecimiento de la economía seguirá siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de empleo y bienestar que los hogares requieren.
El pronóstico promedio de los especialistas sobre el crecimiento de la economía para 2026 es de 1.29 por ciento, ligeramente menor a la estimación previa de 1.32 por ciento, señalan los resultados de su Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de Noviembre.
Para 2027, si bien se espera que el ritmo de crecimiento de la economía siga mejorando, se prevé un avance de solo 1.81 por ciento.
Con base en este escenario, la expectativa de la tasa de crecimiento promedio anual para los próximos diez años es de 1.85 por ciento
Empleo
Las expectativas sobre la evolución del empleo formal se mantienen cautelosas. Los especialistas anticipan que el empleo formal, considerado como el total de trabajadores registrados en el IMSS, aumente en 246 mil personas en este año.
Si bien este resultado superaría marginalmente el aumento reportado por el instituto en 2024 de 214 mil registros, es significativamente menor al de años anteriores, a excepción de 2020 cuando se observó una disminución de 648 mil registros como consecuencia del confinamiento sanitario.
Inversión
De acuerdo con los especialistas, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la economía son: la política sobre el comercio exterior; los problemas de inseguridad pública y otros problemas de falta de estado de derecho.
Este entorno refleja igualmente el débil comportamiento de los principales indicadores económicos, en especial de la inversión, que es el principal motor del crecimiento.
De acuerdo con el reporte del INEGI, en Septiembre la inversión fija bruta siguió dando señales de debilidad al reportar una disminución mensual de 0.3 por ciento, después de mostrar una caída de 3.0 por ciento un mes antes.
Este resultado se debe a la caída mensual de 2.6 por ciento en la inversión en construcción, en especial de la residencial que se contrajo 3.9 por ciento.
La no residencial bajó 0.9 por ciento. Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo aumentó 1.9 por ciento mensual.
Estos resultados llevaron a que en su comparación anual la inversión fija cayera 8.4 por ciento, acumula 13 meses consecutivos con variaciones anuales negativas.
La inversión en construcción cayó 10.2 por ciento anual y la de maquinaria y equipo 6.1 por ciento.
Sin embargo, lo más preocupante es que el comportamiento de la inversión privada también está en terreno negativo. Con base en cifras originales, en Septiembre la inversión privada registró una caída anual de 3.2 por ciento, con lo que ya acumula 6 meses consecutivos a la baja, concluye el CEESP.
