El crecimiento para la economía mexicana en este 2019 lo pronostica Bursamétrica en un rango de 1 a 1.5 por ciento por la posible recesión en Estados Unidos y la desaceleración de la actividad económica que se registra desde finales del año pasado.
El presidente de Bursamétrica, Ernesto O´Farrill Santoscoy, especificó que hasta el momento la administración López Obrador tiene buenos mensajes para los agentes económicos, que se podrían mejorar con una política amplia en la administración de riesgos y mayor claridad en la política energética y plan de negocios de la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la conferencia de prensa sobre la Revisión de Escenarios Económicos 2019 advirtió que se prevén los dos años siguientes complicados en el terreno económico.
“A mediados del año se tengan indicios de la desaceleración de Estados Unidos y en el 2020 una recesión, después se prevé una recuperación de la economía americana, y la economía mexicana sigue siendo muy dependiente, pero cada vez somo más una economía resiliente, porque se ha fortalecido el mercado interno”, destacó.
Explicó que bajo este escenario se prevé un crecimiento de 1 a 1.5 por ciento, una inflación de 4.2 por ciento y un tipo de cambio a la mitad del primer año en la banda de 19.50 y para finales de año en 21 pesos por divisa norteamericana, precio que se mantendría en la etapa de recesión de Estados Unidos.
O´Farrill Santoscoy destacó que la economía mexicana podría aligerar las condiciones con una administración de riesgos integral al extender las coberturas a tasas de interés, a las gasolinas y el gas, al tipo de cambio para el pago de la deuda e importación de medicamentos y equipo médico.
Detalló que el desempeño de la economía interna se basará principalmente en el consumo, ayudado por los programas asistencialistas del gobierno, las exportaciones, menores hacia finales de año, las remesas que superarán nuevamente los 30 mil millones de dólares y menor financiamiento para el consumo y las empresas.
Indicó que “el recorte salvaje” del gasto corriente de la administración López Obrador es lo que se pedía desde hace mucho por los economistas, pero las críticas que se realizan es la forma en la que se llevo a cabo su reducción.
Destacó que hasta el momento las señales de las finanzas públicas del nuevo gobierno serán esenciales para la economía, lo que se registra en la demanda de los bonos por 2 mil millones de dólares que se colocaron recientemente en los mercados internacionales, que tuvieron una demanda de 4 a 1.
Finalmente, señaló que se podría mejorar las condiciones de la economía nacional con una política que impulse las inversiones, fomente los empleos de calidad y se fortalezca el estado de derecho para generar seguridad en los inversionistas.