Organismos del sector privado manifestaron su preocupación ante el considerable crecimiento que ha tenido el ahorro externo, enfatizando que ello ha generado tanto dependencia como vulnerabilidad, manifestó la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF).

Al dar a conocer su documento de opinión “Análisis de la Propuesta del Sector Privado para Impulsar una Política Pública de Promoción del Ahorro Interno en México”, dicha fundación reiteró la existencia de vulnerabilidades, como la baja cuota de aportación al ahorro para el retiro y la mayor dependencia de nuestra economía hacia el ahorro externo.

“La inquietud se comparte con otras instituciones y agrupaciones, entre ellas un
grupo de organismos del sector privado como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE); la Asociación de Bancos de México (ABM), la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (AMAFORE), y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), entre otros, quienes elaboraron el documento en el que analizan la importancia de tener una política pública para promover el ahorro interno en México”, añadió.

Precisó que en 2006 el ahorro externo y la tenencia de valores de los extranjeros representaban el 18% y el 12.4% del ahorro financiero total, porcentajes que para el 2017 aumentaron al 31.1% y al 38.1%, respectivamente.

“Los datos anteriores dan sustento a la preocupación general sobre la evolución del ahorro. Sin embargo, en el documento solo se hace una propuesta para un rubro específico para mejorar el ahorro interno: ahorro voluntario para el retiro. Es decir, la propuesta del Sector Privado es específica y solo busca incrementar el ahorro interno por la vía anterior.

“¿Por qué consideran que es importante aumentar el ahorro para el retiro? Además de fortalecer por esta vía el ahorro interno, ven con preocupación la baja tasa de reemplazo del Sistema de Pensiones de trabajadores del Sector Privado”, advirtió la FUNDEF.

Consideró que “la propuesta del documento es buena pero acotada, ya que se necesita complementar para solucionar de manera efectiva el problema de la pensión y del ahorro.

“Hay que buscar tener diversas opciones creativas para incrementar el ahorro voluntario para el retiro; hacer publicidad y esperar que la gente tome acción va a tener un impacto limitado. Hay ejemplos como el programa ‘Millas para el Retiro’ que pueden ser interesantes, ya que una vez inscrito no depende de que el individuo asista a un lugar para ahorrar”, destacó.

Además indicó que para una solución más estructural del problema de baja pensión también se debe aumentar el ahorro obligatorio, y que para solucionar el problema del ahorro en general, “hay que pensar en otro tipo de propuestas que tengan que ver con el ahorro fuera del sistema de pensiones”.

Señaló que las propuestas del documento tienen elementos adecuados como partir del diagnóstico correcto de la necesidad de aumentar el ahorro interno en México, y revelar que hay preocupación porque en la economía hay una mayor dependencia del ahorro externo.

Asimismo subrayó que si bien se señala la necesidad de que el esquema no dependa de la voluntad del individuo, y que sugerir que la empresa actúe como promotor de este ahorro es una buena propuesta, el texto también tiene debilidades, porque se pueden estar subestimando aspectos como la rigidez de comportamiento de las personas.

“Las personas tienen una resistencia para ahorrar. El ahorro voluntario que se reguló en la Reforma de 1997 no ha funcionado”, enfatizó al afirmar que el ahorro debe aumentar por la vía del ahorro voluntario y del ahorro forzoso.

Además la FUNDEF subrayó que la única forma de aumentar el ahorro forzoso es aumentando la cuota de aportación obligatoria de los trabajadores, y agregó que incentivar el ahorro voluntario va a ser difícil, y primero habrá que entender por qué las personas no ahorran.

En su análisis del documento “Propuestas para Impulsar una Política de Promoción del Ahorro y de Mayor Fondeo del Sistema de Pensiones” anotó que la propuesta consiste en promover el ahorro voluntario a través de un programa de aportaciones adicionales.

Dijo que para facilitar la parte operativa se propone utilizar la infraestructura que hoy existe, y enlistó los ocho elementos de la propuesta del citado documento:

Que la empresa actué como promotor del ahorro de largo plazo; libre competencia entre intermediarios financieros; incentivar a los trabajadores para que ahorren de manera automática; portabilidad de recursos, y condiciones regulatorias y fiscales iguales para cualquier institución financiera.

Asimismo, incentivar la aportación de las empresas a los Fondos de Pensiones y Jubilaciones; eliminar el mínimo de inversión de los fondos de pensiones en valores de deuda, e incluir a los no asalariados y auto-empleados en los esquemas de ahorro para el retiro.

Análisis de los elementos propuestos

La FUNDEF consideró que el que la empresa actué como promotor del ahorro de largo plazo es una propuesta adecuada, “porque la gente ahorra poco en México y para ello da diversas explicaciones. Por lo tanto, si se deja a las personas la decisión de ahorrar de forma voluntaria no lo van a hacer como ha sucedido hasta ahora”.

Agregó que usar a la empresa como entidad para afiliar y hacer operativo el esquema de retención de recursos para ahorrar puede vencer en parte la inercia de falta de ahorro de los individuos, y que usar a la empresa como entidad para afiliar y hacer operativo el esquema de retención de recursos para ahorrar, puede vencer en parte la inercia de falta de ahorro de los individuos.

Sobre la libre competencia entre intermediarios financieros dijo que es una propuesta adecuada porque es bueno generar competencia en el sector en la parte voluntaria, y que dado que este es un ahorro adicional al forzoso, se puede abrir a la participación de todo el sector financiero con reglas adecuadas.

En este contexto citó que en el estudio “Análisis de la Microrregulación de las Afores” se afirma que la regulación que limitó el tipo de comisiones en el 2007 favoreció a las Afores antiguas sobre las nuevas y creó, de-facto, una barrera de entrada total a la industria.

Asimismo manifestó que incentivar a los trabajadores para que ahorren de manera automática es una propuesta adecuada, debido a que el esquema de ahorro voluntario en la Ley vigente en México es de tipo “Opt-in” y no ha funcionado.

“Dado el bajo volumen de recursos, a la fecha se considera correcto buscar adoptar un esquema de “Opt-out” que ha funcionado en países como Estados Unidos (EU)”.

Respecto a la portabilidad de recursos también consideró que se trata de una propuesta adecuada, porque se pueden generar más alternativas de inversión para las personas:

“La competencia bien implementada puede ayudar a tener más alternativas de riesgo-rendimiento. Mientras más opciones tengan las personas para elegir entre distintas clases de activos, podrán tener portafolios más eficientes”.

Acerca de las condiciones regulatorias y fiscales iguales para cualquier institución señaló que es una buena propuesta, pero la dificultad es instrumentarla de manera adecuada para que se llegue a una neutralidad entre participantes.

Como ejemplo identificó algunas condiciones asimétricas, indicando que las Afores tienen restricciones operativas para administrar estos recursos, que otros participantes no tienen, y agregó que las Afores y las aseguradoras se mencionan en la Ley del Impuesto Sobre la Renta (L-ISR) como que pueden recibir ahorro deducible de impuestos, y los otros intermediarios no. (Artículo 151 Fracción V y 218 LISR).

“El reto es poder nivelar las condiciones para que todos compitan en igualdad de condiciones. De lo contrario, se puede tener un impacto concentrando más la estructura de intermediación”, alertó.

En cuanto a incentivar la aportación de las empresas a los Fondos de Pensiones y Jubilaciones dijo que es una propuesta adecuada, ya que este esquema se penalizó de manera incorrecta en la Reforma Hacendaria.

“Las empresas solo pueden deducir el 50% del monto de recursos que aportan a los planes privados para el retiro de sus trabajadores. El impacto es menores incentivos para promover este ahorro por parte de las empresas. Aumentar impuestos genera además menor crecimiento e inversión, y termina por afectar al ahorro”.

Respecto a eliminar el mínimo de inversión de los fondos de pensiones en valores de deuda indicó que es una propuesta adecuada, ya que esto limita el rendimiento esperado de los Fondos de Inversión.

Recordó que en el estudio “Portafolios Financieros en México” se documenta que en el país están poco diversificados, especialmente si se les compara con portafolios de países desarrollados, y destaca que una inversión muy conservadora castiga el rendimiento, lo que en los fondos para el retiro implica una menor pensión.

Ante ello señaló que se debe considerar flexibilizar la regulación para permitir más diversificación del portafolio; que se tengan mayor proporción de activos de mayor riesgo (renta variable), y también reducir el sesgo local.

Acerca de incluir a los no asalariados (profesionales independientes) y auto-empleados en los esquemas de Ahorro para el Retiro, dijo que también se trata de una buena propuesta conceptual, pero los datos del sistema revelan que va a ser difícil instrumentarla.

“Hoy el Sistema de Pensiones tiene una debilidad estructural por la baja densidad de cotización. De acuerdo con un estudio de FUNDEF solo 50% de los trabajadores registrados (2/3 de la población) y 5% de los trabadores asignados (1/3 de la población) pueden llegar a ser elegibles para la pensión mínima garantizada.

“La gente que está en el mercado laboral no es consciente de la importancia para su retiro de permanecer un mayor tiempo cotizando. La problemática anterior de falta de conciencia sobre el retiro también se presentaría en los no asalariados y en los auto-empleados, y si bien la propuesta es adecuada, hay que empezar por entender el comportamiento de este grupo de personas”, puntualizó.