La producción de maíz amarillo se debe incrementar para aligerar las presiones de inflacionarias en más de 200 productos derivados de grano en el bienio 2023-2024, afirmaron productores y especialistas del sector.
La Cámara Nacional del Maíz Industrializado (CANAMI) especifcó que en México se producen anualmente un promedio de 27 millones de toneladas de maíz, 24 millones de toneladas de blanco y 3 millones de maíz amarillo, insuficientes para cubrir las necesidades del país.
La CANAMI y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), presentaron propuestas incrementar la productividad del grano amarillo por medio de inversiones productivas público-privadas en plataformas logísticas e industriales, enfocadas en el sur-sureste del país, ya que por sus características naturales de la región tiene el potencial para incrementar su producción de manera exponencial.
Este acuerdo busca consolidar el conocimiento técnico y de mercado de ambas instancias, con el fin de incrementar paulatinamente la producción de este tipo de maíz en 3, 5 y 10 años, al aprovechar las características de la región con la disponibilidad de agua, ya que el promedio de rendimiento en dicha área es de solo 2.1 toneladas por hectárea, en comparación a las 11 que se producen en algunos municipios de Sinaloa.
El director general de CANAMI, Esteban Jaramillo, comentó que este desequilibrio en la producción agrícola, aunado a los factores externos antes mencionados, puede llegar a afectar de manera importante a la producción de maíz amarillo, así como impactar a las más de 60 industrias que se abastecen de este grano.
Desde la perspectiva de la alimentación, dependen del maíz amarillo la producción de huevo, aceite, pan, leche, alimento para bebés, así como para animales de granja y de compañía, además de 200 derivados alimenticios.
Advirtió que si el grano se encarece y las importaciones se incrementan, el escenario para 2024 sería poco alentador, ya que la situación afectaría a un significativo número de productos de la canasta básica e impactaría directamente al bolsillo de los consumidores.
Pese a que el campo mexicano se mantuvo como uno de los sectores que mantuvo un crecimiento positivo durante la pandemia, el contexto internacional afecta de manera importante al precio de los granos.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha provocado un impacto en el precio de maíz del 30 por ciento desde inicios de este año, sin embargo, hay factores adicionales como la sequía, el cambio climático, la falta de insumos para hacer fertilizantes, el encarecimiento de los herbicidas, etcétera.
Por último, el directivo de la CANAMI enfatizó que convertir la agricultura del maíz en un referente global en materia agropecuaria y de bienestar social, es un gran reto para el país, pero «confiamos en que la capacitación para aplicar nuevas técnicas de riego y el uso de mejores semillas, que contribuirán de manera decisiva para obtener mayor producción y para el desarrollo e implementación de una agricultura sustentable, dará grandes resultados».