El Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) en México comenzó a operar el 13 de agosto de 2004 y tiene como objetivo que los pago se reflejen en la cuenta receptoras en un lapso no mayor a 30 segundos.
Fue creado por el Banco de México para facilitar las transferencias electrónicas de fondos entre diferentes instituciones financieras sin cobro de comisión para los usuarios.