Esta por terminar el 2020, año para el olvido en cuestiones sanitarias, ya que hundió al mundo en la más severa crisis económica del presente siglo al verse afectadas las actividades económicas y las cadenas productivas.
La crisis del Covid se cataloga como la más severa crisis que vive la economía mundial en este siglo XXI y la más impactante desde 1945-46 cuando se presentó una caída del 15.4 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB).
Para el cierre de este año se espera una de 6.2 por ciento, de acuerdo con el Banco Mundial (BM) y de 4.4 por ciento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Los pronósticos actuales sugieren que la recesión mundial de coronavirus será la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, con la mayor parte de las economías experimentando disminuciones en el PIB per cápita desde 1870», dijeron los economistas Ayhan Kose y Naotaka Sugawara en el blog del Banco Mundial.
El 2021 seguirá por la misma ruta, por lo menos durante el primer semestre, a pesar de los avances que se reportan en las vacunas contra el SARS-CoV-2 o Covid-19.
Las empresas y negocios toman precauciones para mantener su producción ante el cierre que se ha presentado en proveedores y comienzan con una diversificación de los mismos, así como con una regionalización, es decir, que se encuentren cercanos a las zonas de producción para evitar escasez de insumos en caso de emergencias sanitarias o de cualquier otro tipo.
Las empresas y los analistas no toman en cuenta el 2020 para el desempeño económico por ser un año atípico, las comparaciones las realizan contra 2019 para sus proyecciones del año entrante.
El rebote económico que se prevé para el 2021 es de 5.2 por ciento (FMI) y de 4.6 por ciento para México (SHCP), se encuentra supeditado a la capacidad de las farmacéuticas y de los gobiernos para dotar al mundo de una protección efectiva contra el Covid-19 y recuperar la libertad para comenzar nuevamente la lucha contra la pobreza que causó a más de 90 millones personas.