La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría incrementar la tasa de interés 0.50 por ciento para cerrar el año en 10.50 por ciento y adelantó que para la siguiente reunión se incrementará nuevamente para asegurar la convergencia al 3 por ciento en el tercer trimestre del 2024.
El único integrante de la Junta que votó en contra del incremento fue Gerardo Esquivel Hernández, quien propuso un incremento de 0.25 por ciento.
La mayoría de los integrantes señalaron que persisten las presiones inflacionarias de la pandemia, mercados financieros con volatilidad y las afectaciones del conflicto Rusia-Ucrania.
Sin embargo, reconocieron que se han presentado avances ligeros en contra del incremento de precios y la inflación general continuó con descenso en Noviembre para ubicarse en 7.80 por ciento, mientras que la inflación subyacente (conjunto de bienes y servicios que no dependen de decisiones administrativas, estacionalidad o alta volatilidad) mantuvo su tendencia alcista para ubicarse en 8.51 por ciento.
La inflación general como la subyacente fueron menores que las expectativas de los analistas. Las expectativas de inflación para 2022 y 2023 disminuyeron para la general, mientras que para la subyacente volvieron a ajustarse moderadamente al alza. Las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables, si bien por arriba de la meta.
La Junta de Gobierno destacó que la inflación puede elevarse por persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia; presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico; depreciación cambiaria, y mayores presiones de costos.
Asimismo, indicaron que podrían verse mejores condiciones en la inflación en caso de presentarse una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; una disminución en la intensidad del
conflicto geopolítico; un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; menor traspaso
de algunas presiones de costos, y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal
ante la carestía.
“Si bien algunos choques han dado señales de mitigación, el balance de riesgos en la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico sigue sesgado al alza”.
Ante esta situación la Junta de Banco de México adelantó que a pesar de que se alcanzó la postura alcista en este ciclo, será necesario incrementar la tasa en la reunión de Febrero, en la que el ajuste dependerá de las presiones inflacionarias y los elementos que inciden en los precios para lograr una convergencia del 3 por ciento con un ajuste adecuado a la economía y los mercados financieros.