La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) por unanimidad decidió mantener sin cambios la tasa de fondeo interbancario de un día por una tendencia lenta en la baja de la inflación, que mantienen el mismo rango de convergencia al 3 por ciento en el primer semestre del 2025.
Los 5 integrantes reconocieron que el proceso desinflacionario avanza en México, por la postura monetaria del banco central, sin embargo se presentan retos derivados de la pandemia, de las situaciones geopolíticas y de las condiciones de elevadas tasas de interés en los bancos centrales de otros países repercuten en mantener la tasa en 11.25 por ciento.
Las expectativas de inflación para el cierre de 2023 permanecieron sin cambio en el caso de la inflación general, mientras que las correspondientes a la subyacente disminuyeron. Las de mayor plazo se mantuvieron relativamente estables en niveles por encima de la meta.
Los pronósticos de Banxico prevé que la inflación general como la subyacente mantengan una trayectoria hacia finales de este año, al cerrar en 4.4 desde un pronóstico previo de 4.7 por ciento y reiteró que que la inflación converja a la meta en el segundo trimestre de 2025.
Detalló que las situaciones que provocan un lento descenso en los precios son los precios elevados alimentos y energéticos, la depreciación cambiaria; mayores presiones de costos y una economía que muestra una fortaleza mayor a la esperada.
En el documento se enfatizó que la actividad económica mantiene una senda de crecimiento robusta y el mercado laboral continua con fortaleza.
Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.
En el anuncio se especificó que “para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3 por ciento, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo”,
