El aumento salarial, el cambio de estrategia en el sector energético, el bloqueo magisterial no generan confianza para un crecimiento económico, por el contrario, hasta el momento se calcula un impacto negativo menor al medio punto del Producto Interno Bruto (PIB), señaló el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) explicó que el cierre de los ductos en Petróleos Mexicanos (Pemex), la distribución de gasolinas y diésel en pipas, la cancelación de subastas eléctricas y los bloqueos a las vías férreas en Michoacán, no disminuyen la incertidumbre en los agentes económicos.

Destacó el organismo del sector privado que las políticas anunciadas e instrumentadas con el objetivo de eliminar la corrupción, que según las nuevas autoridades sería una fuente importante de recursos, así como la cancelación del NAIM, la política energética relacionada con Pemex y ahora la cancelación de las subastas de energía eléctrica, la revisión de concesiones mineras, y los eventos que llevaron al importante desabasto de combustibles en diversas ciudades del país y el bloqueo de vías férreas en Michoacán, han afectado la actividad productiva del país y posiblemente se reflejen en una baja tasa de crecimiento de la economía en la primera parte del año.

“El costo que este entorno ha generado en lo que va del año, según algunos cálculos de los sectores afectados, representa ya aproximadamente tres décimas del producto nacional, lo que hace que la incertidumbre se mantenga”, puntualizó el CEESP.

Además, advirtió que el incremento salarial al mínimo generó inconformidades en otros sectores que piden actualización de los ingresos con incrementos de un 20 por ciento.

“En general, esto podría llevar a un incremento en el desempleo y la informalidad. En el caso de que las empresas accedan a cubrir incrementos mayores, si no son compensados con una mayor productividad. También existe la posibilidad de que esto conduzca a presiones inflacionarias”, advirtió el CEESP.

Asimismo, indicó que no todo es negativo, ya que el anuncio de disminución de carga fiscal a Pemex es un punto positivo, sin embargo, no será suificiente para impulsar un crecimiento económico del 2 por ciento para este año.

“Los mercados financieros siguen alertas a la evolución de la actividad económica y a la eficiencia y eficacia de las medidas anunciadas por las nuevas autoridades. Sin embargo, la baja en la calificación de la deuda de la empresa petrolera mexicana por parte de la calificadora Fitch Ratings, es una señal de que los mercados estarán pendientes de su evolución, pero también de la deuda soberana de México”, destacó el sector privado.

Para el CEESP persiste la inquietud de que estos efectos se mantengan a lo largo del año, además de la intranquilidad por la distribución de los recursos públicos a través de programas principalmente asistenciales, que no tienen un impacto importante en el crecimiento económico.

Consideró que las medidas pueden tener cierta incidencia en el consumo, pero el gasto en inversión genera mayores beneficios, toda vez que además de concretarse en mayor infraestructura, incide directamente como estímulo de la inversión privada y la generación de empleo, además de ser un factor relevante para fortalecer las fuentes de recursos del sector público vía recaudación tributaria, concluyó el CEESP.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...