Los comerciantes y prestadores de servicios en pequeño de la Ciudad de México rechazan el uso y portación de armas de fuego en su casa o negocio como respuesta al clima de inseguridad que los azota.
La Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX) que preside Ada Irma Cruz Davalillo, con 18 mil agremiados, señaló que el sector comercial está en contra porque generaría intranquilidad y sentimiento de vulnerabilidad.
Los gremiados expresaron que abrir la portación de armas a la población civil, sería un fracaso para la sociedad y para el Estado, quien estaría rebasado en su función primordial de proveer seguridad y condiciones adecuadas para el libre desarrollo de la sociedad y sus integrantes.
“En Canacope reiteramos nuestro rechazo a cualquier propuesta para autorizar la portación de armas en la calle, negocios y lugares de trabajo o el transporte por parte de civiles; consideramos que el Estado, a través de los Poderes Constitucionales, deben ser los encargados de proporcionar seguridad y de promover la generación de un clima de confianza, respaldado por acciones concretar y firmes, ataque frontal a la corrupción y el crimen organizado”.
Al razonar las consecuencias sobre el uso de un arma de fuego, los comerciantes y empresarios entrevistados, expusieron que les daría cierta seguridad portar un arma, pero al mismo tiempo, estarían intranquilos y con temor, por las consecuencias derivadas de su probable uso, enfatizaron.