Los efectos de la crisis sanitaria y económica del Covid-19 pueden ser mayores a los de 1994 cuando la población sufrió pobreza de ingresos, por lo que propone 5 medidas el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) para evitarlos.
Alertó que los efectos de la crisis del COVID-19 no se limitan únicamente a la salud, también a consecuencias económicas que pueden dejar las mismas o peores secuelas a las que dejó la crisis de 1994 y que llevó al 70 por ciento de la población a condiciones de pobreza por ingreso.
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), junto con un grupo de especialistas, propone un plan económico integral de emergencia que mitigue la crisis y facilite una más pronta recuperación económica.
Las propuestas, cuyo monto estimado de gasto público va de 3 a 3.5 por ciento del PIB, giran en torno a restituir el gasto en salud del año 2015, en términos relativos, para atender las presiones sobre el Sistema de Salud derivadas de la emergencia sanitaria y, en particular, asignar recursos inmediatos para la atención a quienes requieran hospitalización.
Se propone realizar una transferencia de un salario mínimo mensual, por tres meses, a las y los trabajadores que se encuentren en el sector informal, establecer un seguro de desempleo de dos salarios mínimos mensuales, por tres meses, para el trabajador formal que pierda su empleo, realizar una transferencia de un salario mínimo mensual, por tres meses, a las empresas formales por cada trabajador afiliado al IMSS.
También se propone un reembolso extraordinario de ISR a las y los trabajadores por cuenta propia registrados ante el SAT de 10 mil pesos en una sola exhibición.