El tipo de cambio peso-dólar cerró la semana con una depreciación de 2.06 por ciento o 42 centavos, cotizó 20.37 pesos, tocó un mínimo de 19.9355 y un máximo de 20.7014 pesos, su mayor nivel desde el 16 de Marzo.
El retroceso del peso se debe a la expectativa de una postura monetaria menos flexible en Estados Unidos y de incrementos a la tasa de interés a un ritmo más agresivo del previsto hasta la semana anterior, previo a que se publicara la inflación estadounidense de mayo en 8.6 por ciento anual.
En su anuncio de política monetaria del miércoles 15, la Reserva Federal subió su tasa de interés objetivo en 75 puntos base a un rango entre 1.50 y 1.75 por ciento, siendo el mayor incremento desde Noviembre de 1994.
Asimismo, el Comité Federal de Mercado Abierto estima que la tasa de interés terminará el año en un rango entre 3.25 y 3.50 por ciento, lo que implica 175 puntos base de incrementos en los cuatro anuncios restantes del año.
En conferencia de prensa, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que el siguiente incremento probablemente sea de 50 o 75 puntos base, pero descartó la posibilidad de un incremento a la tasa de 100 puntos base, lo que permitió que el tipo de cambio se estabilice alrededor de 20.40 pesos por dólar durante las últimas dos sesiones de la semana.
Aunque el mercado mercado cambiario continúa volátil, el dólar frenó su tendencia al alza.
Además de la Reserva Federal, varios de los bancos centrales más relevantes a nivel global adoptaron una postura monetaria menos flexible.
El Banco de Inglaterra subió su tasa de interés en 25 puntos base a 1.25 por ciento, su mayor nivel desde enero de 2009, acumulando un incremento de 115 puntos base desde Diciembre del 2021.
Por su parte, el Banco Nacional de Suiza subió su tasa en 50 puntos base a -0.25 por ciento, siendo el primer incremento desde 2007. En contraste, el Banco de Japón mantuvo su postura monetaria sin cambios, bajo el argumento que subir las tasas de crecimiento pondría en riesgo la recuperación económica.
La expectativa de un mayor retiro de los estímulos monetarios a nivel global durante los próximos meses ocasionó episodios de aversión al riesgo en los mercados financieros globales, principalmente en los mercados de capitales y en el mercado de activos del Tesoro, en donde la tasa a 10 años subió 7.9 puntos base a 3.23 por ciento.
En la semana, el índice ponderado del dólar cerró con un aumento de 0.69 por ciento. En la canasta amplia de principales cruces las divisas más depreciadas fueron el peso chileno con 3.54 por ciento, el real brasileño con 2.97 por ciento, la corona noruega con 2.92 por ciento, el peso mexicano con 2.06 por ciento, el dólar canadiense con 1.93 por ciento, el shekel israelí con 1.84 por ciento y la rupia indonesia con 1.83 por ciento.
En contraste, las divisas más apreciadas fueron el franco suizo con 1.79 por ciento, el rublo ruso con 1.70 por ciento, el sol peruano con 1.12 por ciento y el peso colombiano con 1.00 por ciento.
Con la depreciación del peso chileno, alcanzó una cotización, no vista desde el 17 de junio del 2020, ubicándose en 878.59 pesos chilenos por dólar.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.0359 y un máximo de 1.0601 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 20.9511 y un máximo de 21.7181 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.3680 pesos por dólar, 1.2349 dólares por libra y en 1.0496 dólares por euro.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE