México emerge como un actor clave en el transporte de mercancías con el desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec que permite una reducción de costos hasta en 20 por ciento y un 40 por ciento en tiempo, señaló Logística de México (LDM).
Describió que la nueva arquitectura de la movilidad industrial en la industria automotriz global atraviesa una transformación sin precedentes por la política de aranceles por parte de Estados Unidos de hasta el 25 por ciento sobre vehículos y autopartes, lo que ha obligado a fabricantes, proveedores y gobiernos a replantear rutas, modelos de distribución y estrategias de inversión.
En el mercado mexicano, los efectos ya son palpables: aumentos de entre el 8 por ciento y el 12 por ciento en el precio de los vehículos, caída superior al 15 por ciento en las ventas de unidades nuevas y un financiamiento cada vez más restringido.
La presión es doble: los modelos con mayor contenido importado son los más afectados, y los segmentos de entrada, los más sensibles al precio, muestran señales claras de desaceleración.
En el plano internacional, el caso de Japón destaca como un reflejo de lo que podría replicarse a gran escala, que, a pesar de intensas negociaciones, sus exportaciones enfrentan ahora un 15 por ciento de aranceles, llevando a múltiples países exportadores a repensar sus estrategias.
Con este escenario se abre una ventana de oportunidad para México, cuya ubicación geográfica y reciente infraestructura logística se vuelven estratégicas en el nuevo comercio internacional.
«Estamos ante una reconfiguración histórica de las cadenas de suministro automotriz, donde el Corredor Interoceánico no es simplemente una ruta alternativa, sino un catalizador para el desarrollo de un nuevo ecosistema industrial que puede compensar significativamente los impactos de las medidas proteccionistas. Las empresas que logren integrarse tempranamente a este proyecto ganarán una ventaja competitiva difícil de replicar.»
José Ambe, CEO de LDM
El Corredor Interoceánico, con su conectividad multimodal entre puertos, ferrocarriles y carreteras, ofrece beneficios concretos como la reducción de hasta un 40 por ciento en los tiempos de tránsito y ahorros logísticos del 15 por ciento al 20 por ciento por unidad transportada.
Compañías como Hyundai Motor Company ya lo están utilizando exitosamente en proyectos piloto, y 3 armadoras globales más han anunciado centros de distribución en la zona.
Asímismo 5 proveedores Tier 1 están considerando establecer plantas productivas, impulsando inversiones que podrían superar los 800 millones de dólares (mdd) en 3 años, con la creación de 3 mil 500 empleos directos.
«La logística del siglo XXI requiere flexibilidad y redundancia. Y el valor estratégico del Istmo de Tehuantepec radica precisamente en que ofrece ambas cosas. Para las armadoras asiáticas y europeas, particularmente aquellas que exportan a múltiples mercados desde México, esta infraestructura representa una póliza de seguro contra la volatilidad comercial.»
David Lati, CRO, de LDM
El gobierno federal ya anunció una nueva fase de inversión para fortalecer la infraestructura del Corredor: modernización portuaria, ampliación ferroviaria y nuevos parques industriales.
México no solo se adapta al nuevo orden económico global, sino que se posiciona como el corazón logístico de la industria automotriz del siglo XXI, concluyeron los directivos de LDM.