La desaparición de organismos autónomos como propone el Presidente de la República privilegia sus intereses políticos en detrimento del orden institucional, crecimiento y bienestar de la población, afirmó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que las instituciones autónomas cuidan la calidad y congruencia de las políticas de Estado, con independencia de las consideraciones de economía política que naturalmente influyen en las decisiones propias de los gobiernos.
Su desaparición o absorción por secretarías de Estado como plantea el presidente López Obradorpersigue impedir que las decisiones acerca de temas que deben ser independientes de las tendencias o dominancias políticas estén influidas por el gobierno en turno en favor de sus intereses políticos.
“En décadas recientes se crearon diversos organismos con autonomía en México. No obstante, el gobierno actual ha mostrado su animadversión hacia ellos. Es claro que una de las características de este gobierno ha sido el ataque a instituciones o proyectos que limitan su acción política”.
El CEESP indicó que todo indica que el gobierno busca tener el mayor control posible sobre las decisiones de política, no importa si son de política de Estado, y en ese camino está el control de (todas) las instituciones.
El sector privado reconoció que es probable que haya que hacer algunos ajustes a los órganos independientes, pero eliminarlos es a todas luces inapropiado, enfatizó.
“No hay duda de que eliminar o modificar a modo los organismos autónomos que velan por las políticas de Estado implicaría un retroceso para el país, con consecuencias graves para la objetividad en términos de regulación neutral, medición de resultados, evaluación de políticas y transparencia de las políticas, entre otros aspectos positivos”, advirtió el CEESP.
Señaló que la postura del gobierno apunta a lograr un control cada vez mayor de la actividad económica y política del país, al utilizar la política social de transferencias directas sin condiciones que hace a la población más dependiente de los recursos públicos como apoyo principal.
Apuntó que el discurso y las políticas dirigidas sobre todo a fortalecer la imagen del Ejecutivo frente a la población, y en particular a conservar su base electoral, han permitido sostener un alto nivel de aceptación del gobierno.
“Pero al mismo tiempo, además de profundizar al deterioro del crecimiento y el bienestar de los hogares en el corto plazo, apuntan a un detrimento institucional del país que, de continuar, tendrá graves consecuencias en el futuro”, concluyó el CEESP.