El edificio de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) festejó el pasado 15 de Abril el trigésimo aniversario del inmueble ubicado en Paseo de la Reforma 255.
El emblemático inmueble se remonta a 1987, con Alfredo Harp Helú como Presidente de la BMV, treinta años después de haber tenido sede en la calle de Uruguay, número 68, en el Centro Histórico.
El edificio de la Bolsa Mexicana de Valores es único por el skyline que aporta al centro de la capital, forma parte de la arquitectura moderna, donde se privilegia el muro cortina de cristal, que incorpora una técnica de un tipo de semiesfera.
La fachada del edificio, ubicado en el circuito de la famosa “Glorieta de la Palma”, se caracteriza principalmente por sus dos tipos de cristales: negro y azul claro.
En la edificación del innovador proyecto se utilizaron más de 7 mil cristales para la fachada exterior, que se distribuyeron tanto en la Torre como en la cúpula del Piso de Remates, sello principal de la obra del arquitecto Juan José Díaz Infante, quien tenía un especial interés en desarrollar estructuras inteligentes y resistentes a los movimientos telúricos, especialmente teniendo la experiencia del terremoto de la Ciudad de México en 1985.
Díaz Infante trabajó en conjunto con el Ingeniero Leonardo Zeevaert, quien fuera especialista en cimentaciones sísmicas, y fuera el artífice de la Torre Latinoamericana.
La nueva sede comenzó operaciones el 15 de abril de 1990 y fue inaugurada cuatro días después.