La aprobación de la reforma eléctrica propuesta por el presidente López Obrador lastimaría las finanzas públicas en más de 600 mil millones de pesos (mdp) para la siguiente década, destacó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El documento de la cúpula empresarial Una reforma que lastima a México enfatizó que destruiría el mercado al eliminar la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y repercutiría en el monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
EL CCE indicó que se generaría un boquete en las finanzas públicas y la economía nacional. El costo de producción total subiría en al menos 62 mil 100 mdp anuales y 621 mil mdp en una década.
Destacó que en conjunto con el subsidio eléctrico, los sobrecostos alcanzarían más de 1.4 billones de pesos. Además, la CFE tendría que triplicar su presupuesto anual de inversión para obras públicas, elevándolo hasta unos 2 mil 500 millones de dólares (mdd) anuales para únicamente igualar lo que se venía invirtiendo en el sector.
Además, se cancelarían todos los permisos y contratos vigentes, sin causa justificada, con efectos confiscatorios sobre 44 mil mdd de inversión privada, lo que obligaría a las plantas privadas a dejar de producir energía al momento de su publicación, pues les quitaría arbitrariamente el permiso para hacerlo, enfatizó la cúpula empresarial.
El CCE indicó que con las nuevas reglas los generadores privados de electricidad, que a la fecha compiten para generar electricidad a menor costo, sólo podrían venderle la energía a CFE, al precio y cantidad que decida comprar. El 46 por ciento de la generación al que pudieran acceder los privados quedaría bajo la voluntad de CFE.
El documento indicó que el precio de CFE no ha bajado en los últimos 2 años, mientras que el precio en el mercado ha disminuido 29 por ciento en promedio, resultado de mayor competencia y por la baja de 39 por ciento en el gas natural durante parte del periodo.
Finalmente, adelantó que se generarían controversias Estado – Estado por incumplimiento de los acuerdos comerciales. En el caso del T-MEC, la decisión del panel es obligatoria y podría traer represalias comerciales por un monto equivalente al valor perdido por los demandantes.