Para lograr crecimientos superiores al 2 por ciento es indispensable que las autoridades generen condiciones propicias para que la inversión privada tenga toda la certidumbre necesaria, afirmó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) explicó que la participación del sector privado es fundamental. “Poco más del 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) se genera en este sector, con su consecuente impacto en el empleo, ya que integra a poco más del 80 por ciento de los de trabajadores dependientes de una razón social”.
Enfatizó que los últimos se registra un debilitamiento de la actiividad económica, y en buena medida la coyuntura de incertidumbre que se agudizó en el último trimestre del año,
Por una parte, están los eventos como el desabasto de combustibles que afectó la actividad de diversos sectores productivos, aunado a la preocupación sobre las decisiones y políticas instrumentadas por el nuevo gobierno (la cancelación del NAIM le pega directamente a la construcción).
En un escenario, en el que los flujos de inversión, tanto nacional como extranjera se mantienen cautelosos, aumenta la probabilidad de cumplimiento de los pronósticos de un menor crecimiento de la economía para el presente año, lo que también implica una menor capacidad de generar los empleos que requiere la población, apuntó el CEESP.
De acuerdo con las Cuentas Nacionales, del total de la inversión del país, 86 por ciento proviene del sector privado. “Por ello es fundamental, generar un ambiente de certidumbre y de un sólido estado de derecho que sustente un ambiente de reglas del juego claras, de tal manera que los dueños del capital tengan un incentivo para canalizar sus recursos a proyectos rentables que detonen la infraestructura y se convierta en un vehículo que conduzca a un mayor ritmo de crecimiento y bienestar”.
Por otra parte, apuntó que las condiciones de finanzas públicas sanas son importantes para que el gobierno pueda cumplir sus objetivos de no endeudar más al país.
El sectir privado señaló que al observar las cifras desagregadas por gobierno federal y organismos y empresas, así como empresas productivas del estado, se observa que las cuentas del gobierno federal no fueron tan favorables como lo refleja el resultado consolidado, ya que concluyó el año con déficit primario de 25 mil 404 millones de pesos, lo que equivale a 0.1 por ciento del PIB.
El CEESP indicó que la actual administración tiene como objetivo “lograr tasas de crecimiento superiores a 2 por ciento, es fundamental que las autoridades generen las condiciones propicias para que la inversión fluya eficientemente. No hay que olvidar que el debilitamiento de los fundamentales aumenta el nerviosismo de los mercados y puede llevar a una disminución en la calificación de deuda de nuestro país”.