Más del 80 por ciento de empresarios señalan que el nuevo acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC no tendrá efectos negativos para sus empresas, reveló la encuesta de PricewaterhouseCoopers (PwC).
El reporte realizado con respuestas de 77 empresas, titulado “Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá: ¿qué tan preparadas están las empresas ante el nuevo escenario comercial?” realizado en Octubre de este año evidenció que el 54 por ciento de los encuestados consideró que el T-MEC no impactará su negocio, un 30 por ciento que tendrá algún beneficio, y un 15 por ciento aseguró que afectará negativamente a su organización.
Por otro lado, el 62 por ciento indicó que seguirán con inversiones en la región, frente a un 17 por ciento que no contempla esta opción. Sobre los montos, el 67 por ciento asegura que se mantendrán y un 27 por ciento que aumentarán.
“En este momento, las compañías están más pendientes del nuevo rumbo que tomará México durante el próximo sexenio. Aunque el Presidente electo ya ha definido cuáles serán sus principales medidas, todavía estas no han sido puestas en marcha”, especificó la líder en comercio exterior e impuestos indirectos de PwC México, Yamel Cado.
Agregó que “el T-MEC ha sido anunciado, pero falta su aprobación en los congresos de los tres países, por lo que pensamos que muchos líderes de negocio comenzarán a centrarse en el contenido del nuevo acuerdo una vez haya sido ratificado por los legisladores”.
En el documento se expresó que un 62 por ciento de los encuestados se encuentran preocupados por las llamadas reglas de origen y certificación, un 22 por ciento por la suma de nuevos capítulos y un 12 por ciento por los cambios en los procesos de auditoría.
A pesar de la preocupación por el contenido regional, el 43 por ciento de los encuestados aseguró estar preparado para aplicar y acatar las nuevas disposiciones. Un 44 por de las compañías declaró estar en preparación para dicha adopción.
El 60 por ciento de los participantes valoró positivamente la adición de un capítulo referente al combate de la corrupción y cree que ayudará la forma de hacer negocios en su sector y un 12 por ciento opinó lo contrario.
Con respecto a la propiedad intelectual, un 31 por ciento de los líderes mexicanos confirmó que este cambio beneficiará a su sector, y un 4 por ciento que lo perjudicará.
En los temas medioambientales un 53 por ciento de los encuestados aseguró estar en sintonía con lo pactado.
Nuevas obligaciones administrativas
Un 58 por ciento de las empresas no consideró que las nuevas disposiciones generen mayores cargas administrativas, aunque el 1 por ciento cree que, incluso, estas podrían reducirse.
Los principales encargados de evaluar y gestionar las medidas en las organizaciones serán, mayoritariamente, las áreas de comercio exterior y finanzas, un 16 por ciento en ambos casos, un 14 por ciento la parte legal seguidas por impuestos en 13 por ciento.
“Sin duda, la firma de un tratado trilateral con una validez de 16 años transmite confianza a los inversionistas y permite a las empresas operar bajo un régimen estable y robusto que proporciona certidumbre más allá de la coyuntura política”, concluyó la especialista de PwC México.