Las empresas con base tecnológica fundadas por mujeres tienen menor acceso a financiamiento y capital en 10 por ciento a pesar de lograr un crecimiento de la organización similar al del género masculino, reveló un estudio de Endeavor-Mastercard.

El documento «La brecha de género en el emprendimiento tecnológico en Ciudad de México, Bogotá y Buenos Aires: una tarea pendiente del ecosistema» evidencio que los emprendimientos fundados desde 2010 en el sector tecnológico sólo el 43 por ciento de las empresas fundadas por una mujer o por equipos con al menos una mujer entre sus fundadores han obtenido capital, mientras que  para las empresas fundadas por hombres es un 53 por ciento.

El estudio muestra que al menos el 84 por ciento de las mujeres encuestadas concuerda en algún grado con que se enfrentan a más dificultades que los hombres en el proceso de emprender. Además, un 40 por ciento señaló que ha sido víctima de algún tipo de discriminación, siendo el 97 por ciento de los casos temas de género.

De acuerdo a las 96 mujeres emprendedoras encuestadas, el obstáculo más grande es el financiamiento, seguido por el equilibrio entre la vida personal y laboral y, la falta de redes de contacto relevantes del ecosistema emprendedor.

Endeavour descubrió que la proporción de emprendedores que lograron escalar su empresa a 50 o más empleados es muy similar tanto para hombres como para mujeres.

«Como la realidad lo demuestra y los estudios lo confirman, a través de sus conocimientos, su visión y su desempeño, las mujeres se convierten en factores de progreso y crecimiento económico. No me tienen que creer a mí, sino a las compañías de Fortune 500, que han demostrado que las empresas con los niveles más elevados de diversidad de género en puestos directivos se desempeñan hasta un 35 por ciento mejor que aquellas con niveles más bajos,» puntualizó la CEO en México de Mastercard, Laura Cruz.

Las conclusiones enfatizan que las organizaciones de apoyo, los inversionistas y los líderes de las empresas deben prestar especial atención a la cultura de sus organizaciones, las políticas internas inclusivas y, las posibilidades de crecimiento y capacitación para sus empleados para cerrar la brecha de género en general, lo que podría permitir que se incremente cada vez más el número de mujeres en altos cargos.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...