El presupuesto ejercido durante el 2020 se tuvo un incremento de doble dígito en el gasto corriente al rebasar los 2 billones de pesos, destacó el Instituto Belisario Domínguez (IBD).
En 2020 el gasto neto total del sector público ascendió a 6 billones 7 mil 719 millones de pesos (mdp), monto que implicó un ejercicio de recursos menor en 1.6 por ciento respecto a lo aprobado y mayor en 0.2 por ciento en comparación con 2019, señaló en un estudio la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez.
De acuerdo con el documento “Análisis de la Cuenta de la Hacienda Pública Federal del Ejercicio Fiscal 2020” se mencionó que por gasto corriente se erogaron 2 billones 740 mil 256 millones de pesos (mdp), cifra mayor en 2.2 por ciento respecto al aprobado y en 0.6 por ciento en relación con 2019, reflejo de un mayor gasto de operación en 11.2 por ciento respecto a lo presupuestado.
En el concepto de servicios personales en el 2019 se erogaron un billón 222 mil 804 mdp y para el año siguiente un billón 318 mil 683 mdp, un incremento de 2.8 por ciento.
Por su parte, el gasto federalizado de las entidades federativas ascendió a 1 billón 955 mil 684.0 mdp, 1.9 por ciento menor a lo aprobado y 1.4 por ciento menor respecto a 2019.
El estudio identifica que la Secretaría de Salud ejerció 157 mil 497 mdp, cifra que representó incrementos de 22.3 por ciento respecto a lo aprobado y de 24.4 por ciento real en comparación con el ejercicio 2019, nivel de gasto que significó recursos adicionales por 28 mil 671 mdp.
La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) ejerció 124 mil 051 mdp, monto que representó incrementos de 31.9 por ciento respecto a lo aprobado y de 7.8 por ciento en comparación con 2019.
El gasto ejercido por los Órganos Autónomos ascendió a 53 mil 913 mdp, monto que implica reducciones de 6.4 por ciento respecto del PEF-2020.
El documento del IBD indicó que los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a 5 billones 339 mil 990.5 mdp, cifra inferior en 3.3 por ciento respecto a lo aprobado, y menor en 3.8 por ciento con relación a 2019.
Por su parte, los ingresos petroleros fueron de 605 mil 859.3 mdp, cifra menor en 38.6 por ciento respecto a lo aprobado, y 38.5 por ciento inferior a lo recaudado en 2019.
Con respecto a la recaudación no petrolera, cerró el año en 4 billones 734 mil 131.2 mdp, 4.4 por ciento más que lo aprobado y 3.7 por ciento mayor en relación con 2019.
Los ingresos tributarios alcanzaron un monto de 3 billones 338 mil 875.5 mdp, lo cual fue menor en 4.8 por ciento respecto al monto programado, y 1.1 por ciento mayor al observado en 2019.
Ante la caída de los ingresos petroleros y menor recaudación a la programada se utilizaron 204 mil del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP).
El saldo de la deuda bruta del sector público federal alcanzó 12 billones 440 mil 906.7 mdp, equivalente a 53.8 por ciento del PIB. Mientras que el saldo de la deuda neta fue de 12 billones 17 mil 864.0 mdp, lo que representó 52.0 por ciento del PIB.
El costo financiero de la deuda del sector público presupuestario fue menor en 5.7 por ciento con el programado, y en 0.1 por ciento a laño anterior.
El documento del IBD señala que la Auditoría Superior de la Federación deberá entregar a más tardar el 20 de Febrero del año siguiente, el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública, a efecto de continuar con la revisión y, en su caso, aprobación de la Cuenta Pública.
