En las juntas directivas de las empresas en América Latina continúa el desequilibrio de género que se acentúa en México y Perú, al contar con más del 70 por ciento de hombres en la toma de decisiones corporativas, reveló Page Group.
De acuerdo con los datos recopilados por la firma de reclutamiento Page Executive, indican que en América Latina sólo el 26 por ciento de los miembros de las juntas directivas son mujeres, lo que evidencia un desequilibrio importante en la toma de decisiones empresariales.
En México, en particular, la situación presenta desafíos adicionales, pues sólo el 19 por ciento de los integrantes de las juntas son mujeres, el país está entre los que tienen el porcentaje más bajo de representación femenina en la región y un 33 por ciento opinó que no hay diversidad en la dirección.
A nivel regional, hay una diversidad de opiniones entre las mujeres que forman parte de las juntas directivas. Mientras el 43 por ciento consideró que el consejo al que pertenece tiene una diversidad adecuada, un 39 por ciento opinó que aunque hay diversidad, no es suficiente.
Un preocupante 11 por ciento cree que no hay diversidad en absoluto, reflejó una percepción negativa en una parte de las mujeres en estos cargos. Además, un 5 por ciento cree que no es relevante, pero coincidió en que hay falta de diversidad, y un 2 por ciento no tiene una opinión al respecto.
En cuanto a la distribución etaria de las mujeres en la dirección, se observa que el 41 por ciento tiene entre 51 y 60 años, lo que indica una presencia de mujeres con experiencia en este nivel de liderazgo.
Por otro lado, el 30 por ciento está en el rango de edad de 41 a 50 años, que sugiere una representación de féminas a la mitad de sus carreras profesionales.
Sobre las tendencia empresarial de ESG, el 62 por ciento de las líderes en América Latina destacaron la necesidad de tener conocimientos sobre la misma para ser integrante de consejos directivos y el 45 por ciento resalta la importancia de contar con habilidades en gestión de riesgos.
El 53 por ciento de las mujeres consideró que desarrollar y definir estrategias de sostenibilidad para la organización es esencial, mientras que el 43 por ciento destacó la importancia de evaluar los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza y supervisar su gestión.
Un 39 por ciento opinó que es crucial asegurar la transparencia en la divulgación de información sobre sostenibilidad, y un 21 por ciento destacó la importancia de establecer criterios de evaluación y compensación en relación con el desempeño de sostenibilidad.
A pesar de los desafíos, el 60 por ciento de las mujeres consideran que la reputación de la empresa es el factor más importante al decidir formar parte de un directorio. Esto sugiere que las empresas que priorizan la diversidad de género en sus juntas directivas pueden atraer talento femenino y mejorar su imagen corporativa en el mercado.
En el caso de México, 46 por ciento de las juntas tienen una presencia femenina que oscila en el 15 por ciento o menos, lo que lo convierte en el país con el menor porcentaje de mujeres por junta en América Latina, junto con Perú. Adicional, el 28 por ciento de las juntas todavía son 100 por ciento masculinas.
Las diferencias en la representación femenina entre la región y México podrían atribuirse a una variedad de factores, incluidos aspectos culturales, políticos y legislativos.
Por ejemplo, mientras que algunos países latinos han implementado políticas y regulaciones que fomentan la diversidad en las juntas directivas, como la de cuotas de género y la promoción de la transparencia en la divulgación de información, México aún no ha adoptado medidas tan sólidas.
El marco legal en México respecto a la diversidad de género en las juntas directivas refleja un enfoque más orientado hacia la promoción y la transparencia que hacia la imposición de cuotas obligatorias. Si bien las empresas están obligadas a revelar la composición de sus juntas, no existen disposiciones específicas que establezcan cuotas de género. En cambio, se promueven objetivos en términos de composición para fomentar una mayor diversidad.