Las expectativas de crecimiento en la economía mexicana se encuentran ligadas a un mejor desempeño mundial en el que los estados con actividad exportadora obtienen mejores resultados, puntualizó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) detalló que que las nuevas cifras de crecimiento son correcciones se apoyan principalmente en factores externos, específicamente en un efecto que se espera sea positivo sobre las exportaciones mexicanas relacionado con el dinamismo de la actividad productiva de los Estados Unidos y del nuevo programa de estímulo por 1.9 billones de dólares recientemente aprobado en ese país.
La actividad manufacturera de Estados Unidos y México se encuentra altamente ligada, lo que implica una reactivación la exportación manufacturera mexicana.
El crecimiento en el número de empleos en el último trimestre del 2020, el 48 por ciento, 2.3 millones, se concentraron en los once estados con mayor valor exportador en el tercer trimestre.
Las once entidades con los mayores incrementos también tuvieron buenos desempeños en términos en su producción industrial, ventas y empleo.
Los estados de Baja California, Coahuila, Guanajuato, México, Nuevo León y Puebla reportaron crecimientos mensuales de las ventas al menudeo en siete de los ocho meses a partir de la reapertura tras el confinamiento sanitario en mayo pasado.
El impulso a las economías estatales parece venir principalmente del dinamismo en las exportaciones recientemente experimentado.
El CEESP advirtió que el dinamismo de la economía estadounidense es una buena noticia para México, pero hay que advertir que la dependencia de factores externos plantea riesgos y problemas, particularmente en las difíciles y muy peculiares circunstancias que prevalecen en la actualidad.
“La economía nacional es más vulnerable ante la ausencia de un esquema de apoyo interno a hogares y facilidades a empresas para enfrentar las dificultades económicas asociadas con la pandemia y su prolongado efecto”.
Informe semanal CEESP
En resumen, no hay garantía de que la bonanza de la economía sea un factor con el que se pueda contar de forma duradera o confiable, por lo que México debe encarar los fuertes y graves retos que enfrenta mediante acciones que fortalezcan el estado de derecho y generen una mayor confianza y certidumbre para la inversión.
“Por el bien del país, el Ejecutivo podría virar su enfoque hacia mayor claridad jurídica y más transparencia en la participación de la iniciativa privada en la economía, con reglas del juego más provechosas para la sociedad”.
Informe semanal CEESP
El gobierno debería dejar a un lado su preocupación por adecuar la ley a sus intereses políticos, que no apoyan la posibilidad de una recuperación pronta y sostenida, concluyó el CEESP.