La inversión pública planteada en el paquete económico 2022 no contempla una complementariedad con la inversión privada, que también serviría para generar mayor crecimiento económico, señaló el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destacó que las cifras confirman que la mayor parte de recursos de inversión el año entrante se destinarán a los programas insignia del gobierno federal, tan sólo 3 representan la quinta parte de todo el gasto en inversión física proyectado y casi la tercera parte del monto de la lista señalada.
El proyecto que dispondrá de mayores recursos es el tren maya, con 69.2 mil millones de pesos (mdp), al que le sigue el proyecto de Inversión de Infraestructura Económica Integral Ku-Maloob-Zaap con 62.4 mil mdp.
El CEESP especificó que el proyecto de la refinería de Dos Bocas, extrañamente no se lista en este reporte, tiene asignados 45 mil mdp.
Es evidente la concentración de gasto en pocos proyectos, para los que no hay claridad de su rentabilidad económica y social a fin de potenciar el desarrollo regional, que también es un tema que incide en la trasparencia presupuestaria.
La mayoría de la inversión pública parece destinarse a cubrir faltantes y realizar mantenimiento, más que a generar infraestructura que permita el florecimiento de la inversión privada que se requiere sobre todo en las regiones más rezagadas, especificó el CEESP.
El objetivo de comenzar a revertir la caída de la inversión pública y que esta se eleve a 3.1 por ciento del producto es, desde luego, positivo, pero sería mejor si su composición ayudara más al propósito de aumentar la inversión total, es decir también la privada, que es el motor más importante del crecimiento, concluyó el CEESP.