La fiesta se tiene que acabar en el outsourcing para que los trabajadores no vean afectadas su salud, patrimonio y pensión al término de su vida laboral, señalaron funcionarios del gobierno federal en la inauguración del parlamento abierto en el Senado de la República.
En el parlamento abierto la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Luis María Alcalde Luján, enfatizó que nunca se vigiló esta forma de contratación laboral y parecía que había un “pacto de inacción” entre las autoridades y el sector productivo para que proliferara en detrimento de la clase trabajadora con “grotescos abusos”.
Detalló que son muchos los “mecanismos de subcontratación abusiva, la imaginación no ha tenido límites, se paga a través de derechos de autor, de toda una ingeniería gigantesca entre diferentes empresas pagadoras, dos meses te paga uno, dos meses te paga otra, tienes muchas empresas de papel, sin patrimonio”.
Además, destacó que existía una nula coordinación entre el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), el Instituto del Fondo del Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), todas las dependencias afectadas por esta figura.
El director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, señaló que los daños al trabajador no se ubican nada más en el terreno económico.
La intermitencia que tienen las empresas al «darlos de baja e inscribirlos nuevamente los está matando porque los trabajadores con enfermedades crónico-degenerativas regresan con otros padecimientos al ver interrumpidos los tratamientos», alertó el directivo del IMSS.
También se dijo que afecta la pensión y el acceso y pago de crédito hipotecario en el Infonavit, que en promedio se paga en 14 años, pero con la subcontratación se alarga a 26 años.
Robledo Aburto indicó que el daño económico al instituto anualmente es de 21 mil millones de pesos (mdp), lo que es equivalente a “14 hospitales de segundo nivel, 210 clínicas de primer nivel de atención; yo prefiero que este país tenga mejores hospitales, mejores servicios y cada vez haya menos empresarios presumiendo sus aviones, sus yates, sus autos, sus relojes, porque además lo hacen con un descaro que si calienta”.
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, enfatizó que la «fiesta se tiene que acabar» para beneficiar a los trabajadores y al erario.
Destacó que las empresas fantasma, evasión y elusión fiscal, y prácticas corruptas estarán en el radar de la UIF para detectar estas prácticas abusivas en contra del trabajador y de las finanzas públicas y avanzar hacia un mejor país.