El tipo de cambio peso-dólar en Junio cerró con una apreciación de 0.14 por ciento o 2.7 centavos, cotizó 19.93 pesos por dólar, tocó un mínimo de 19.5987 y un máximo de 20.7488 pesos, con una volatilidad de 13.10 por ciento, la mayor volatilidad desde Marzo.
El incremento de la volatilidad en Junio fue debido principalmente a las elecciones intermedias en México.
El 6 de Junio se llevaron a cabo las elecciones intermedias en las que el partido al frente del Poder Ejecutivo y la coalición, no lograron mayoría calificada en la Cámara de Diputados, aunque ganaron terreno en las elecciones locales.
La volatilidad en las primeras sesiones del mes fue moderada, pues el peso se apreció hasta un nivel mínimo de 19.5987 pesos por dólar el día 9 de Junio.
También porque se elevó la percepción de riesgo con respecto a México luego de que el presidente de México dio a conocer que enviará próximamente tres reformas constitucionales al Congreso de la Unión, una reforma eléctrica para fortalecer la CFE, una reforma electoral y una reforma para que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional. No se ofrecieron detalles de estas iniciativas que serán presentadas.
En Junio se acentuó la especulación sobre el futuro de la política monetaria en Estados Unidos. Por un lado, la inflación de Mayo se ubicó en 5.0 por ciento anual, mientras que la inflación subyacente se ubicó en 3.8 por ciento, siendo su mayor nivel desde Junio de 1992.
Después, el 16 de junio la Reserva Federal ajustó al alza sus previsiones de crecimiento económico e inflación y ajustó sus expectativas para el futuro de la tasa de interés.
De acuerdo con el diagrama de puntos publicado por el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés), varios miembros consideran probable que el primer incremento a la tasa ocurra en 2023, a diferencia de 2024 en las expectativas anteriores.
Incluso, 7 de los 18 miembros del FOMC consideran probable que el primer incremento a la tasa ocurra en 2022.
Estos cambios provocaron fortaleza en el dólar, lo que llevó al tipo de cambio a un máximo en el mes de 20.7488 pesos por dólar el 18 de Junio.
Por último, el 24 de junio Banco de México subió la tasa de interés de forma sorpresiva por 25 puntos base a 4.25 por ciento. Esto hizo que el tipo de cambio regresara de nuevo a niveles por debajo de 20.00 pesos por dólar, para estabilizarse entre 19.75 y 20.00 pesos por billete verde en las últimas cuatro sesiones del mes.
Hacia adelante se mantiene la expectativa de que Banxico adopte una postura de mayor cautela, debido a las presiones inflacionarias que han llevado a la inflación general a un nivel de 6.02 por ciento anual en la primera quincena de junio.
El peso mexicano fue de las pocas divisas que ganó terreno en Junio, superado sólo por el real brasileño que se apreció 4.61 por ciento y el rublo ruso con 0.41 por ciento.
Las tres divisas tienen en común que los bancos centrales de su país subieron sus tasas de interés.
El Banco Central de Brasil subió la tasa de interés en 75 puntos base en tres ocasiones durante la primera mitad del año por un total de 225 puntos base, siendo el último incremento a 4.25 por ciento el 16 de junio.
Por su parte, el Banco Central de Rusia subió su tasa en 125 puntos base durante la primera mitad del año, siendo el último incremento de 50 puntos base el 11 de junio a 5.50 por ciento.
Finalmente, Banco de México subió su tasa de interés en 25 puntos el 24 de junio, siendo el menos agresivo de estos bancos centrales.
Cabe mencionar que, en junio, la mayoría de las divisas en la canasta amplia de principales cruces perdió terreno, siendo las divisas más depreciadas el forinto húngaro, 4.38 por ciento; el zloty polaco, 4.13 por ciento; el dólar neozelandés, 4.04 por ciento; el rand sudafricano, 4.02 por ciento, y la corona noruega con 3.42 por ciento.
Este comportamiento se debe a que el principal determinante de los movimientos fue el cambio en las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
En Junio, el índice ponderado del dólar cerró con un avance de 2.36 por ciento, siendo el mayor incremento mensual desde Marzo del 2020.
La mayor parte de este incremento se concentró en las sesiones alrededor del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal.
En el segundo trimestre, el peso mexicano mostró una apreciación de 2.48 por ciento o 50.6 centavos, siendo la octava divisa más apreciada frente al dólar en este periodo de tiempo, tocó un mínimo de 19.5987 el 9 de Junio, después de las elecciones intermedias en México y un máximo de 20.7488 pesos el 18 de Junio, después del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal y un día después de que el presidente de México anunciara tres posibles reformas.
Durante los meses de Abril y Mayo el tipo de cambio mostró una menor volatilidad, con el tipo de cambio en función de indicadores económicos, principalmente de Estados Unidos.
La estabilidad del tipo de cambio también se debía a que el mercado estaba a la espera de las elecciones en México que se llevaron a cabo en Junio.
En el segundo trimestre, la volatilidad del tipo de cambio fue de 10.10 por ciento, la menor volatilidad trimestral desde el cuarto trimestre del 2019, debido a la calma relativa que se observó en los meses de Abril y Mayo.
En el primer semestre, el peso mexicano mostró pocos cambios con respecto al cierre del 2020, depreciándose 0.06 por ciento o 1.2 centavos y cotizando alrededor de 19.93 pesos por dólar.
En el semestre, el tipo de cambio tocó un mínimo de 19.5494 pesos el 21 de Enero y un máximo de 21.6357 pesos el 8 de Marzo.
Hay que recordar que el máximo del tipo de cambio en marzo se alcanzó ante la expectativa de mayores presiones inflacionarias en Estados Unidos debido al crecimiento económico acelerado y la gran cantidad de estímulos proporcionados por el gobierno, lo que ocasionó una ola de especulación sobre el futuro de la política monetaria de la Reserva Federal.
En el primer trimestre también se observó una ola de percepción de riesgo sobre México por la lentitud de la campaña de vacunación y la aprobación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica.
Durante Junio el euro cerró con una depreciación de 3.04 por ciento, tocó un mínimo de 1.1845 y un máximo de 1.2254 dólares por euro.
Por su parte, la libra esterlina mostró una depreciación de 2.74 por ciento, tocó un mínimo de 1.3787 y un máximo de 1.4248 dólares.
Gabriela Siller
Directora de Análisis Económico-Financiero
Banco BASE