La educación debe incluir las materias de educación financiera para que las juventudes en su edad adulta cuenten con la información suficiente para el manejo eficiente y eficaz de sus recursos económicos en el sistema financiero mexicano.

La senadora de Movimiento Ciudadano, Indira Kempis Martínez, presentó una iniciativa en la Comisión Permanente, a través de la cual propuso reformar la Ley General de Educación, a efecto de garantizar la educación financiera en México, así como el uso de las herramientas digitales que permitan incrementar los niveles de bienestar económico.

La propuesta fue enviada a las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos Segunda, para que los temas de finanzas personales sean comprendidos y utilizados por las juventudes en su etapa posterior.

De acuerdo con el Reporte Nacional de Inclusión Financiera, 68 por ciento de la ciudadanía mexicana adulta no tiene acceso a educación financiera, por lo que no cuentan con la información necesaria para tomar decisiones en cuanto al uso de conceptos básicos de crédito o el ahorro para el retiro.

Kempis Martínez enfatizó que la mitad de los mexicanos se encuentra excluida del sistema financiero, genera un problema de una magnitud importante, ya que no sólo desaprovechan los beneficios que éste ofrece, sino que también se discrimina a los deciles más bajos de la sociedad, quienes no pueden hacer uso del sistema.

La legisladora precisó que, en México, 97 por ciento de la población adulta, tiene posibilidad de acceder al sistema financiero, considerando sucursales, cajeros automáticos, terminales punto de venta y corresponsales bancarios; no obstante, sólo 56 por ciento usa algún tipo de producto financiero.

Destacó que 56 por ciento de la población mexicana no tiene una cuenta formal de ahorro, lo que indica que alrededor de 67 millones de personas no cuentan con un ingreso para cubrir sus necesidades, y por lo tanto con requisitos financieros.

A nivel nacional, señaló, prácticamente 25 millones de personas ahorran a través de una institución financiera, pero 30.7 millones de personas, prefiere guardar el dinero en su casa, meterlo en una tanda o prestarlo a la familia, entre otros.

Por otra parte, subrayó que 19.3 millones de adultos son usuarios de un crédito formal; destaca el uso de las tarjetas de crédito departamentales como el producto más importante, seguido de las tarjetas de crédito bancarias, los créditos personales, de nómina, entre otros.

Con respecto a la administración de los recursos, 79.5 por ciento de los adultos no lleva un registro de sus gastos, sólo el 11.5 por ciento lo hace y 9 por ciento lo realiza sólo algunas veces.

Asimismo, destacó la iniciativa que se requiere acceso al sistema financiero por medios digitales para evitar dispendios económicos.

De acuerdo con la iniciativa el tiempo promedio para trasladarse a una sucursal bancaria es de 26 minutos y el costo promedio es de 28 pesos. Mientras que trasladarse a un cajero toma 20 minutos en promedio, y un costo promedio de 21 pesos.

Finalmente, se expuso que los canales de acceso al sistema financiero más utilizados por la población siguen siendo las sucursales con 40 por ciento y los cajeros automáticos, 38 por ciento, los cuales se usan principalmente para la realización de 3 operaciones: retiro de efectivo, depósitos y consulta de saldo, concluyó el documento.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...