Más del 50 por ciento de los empleados destacaron que por la inflación sus ingresos no le alcanzan para satisfacer sus necesidades y en algunos casos han modificado sus hábitos de consumo, reveló OCCMundial.
En el sondeo del Centro de Carrera Profesional en línea que indagó con los colaboradores mexicanos sobre el efecto de la inflación en su salario, además de las acciones propias y de su organización para reducir el impacto en su poder adquisitivo.
Especificó que 8 de cada 10 colaboradores consideraron que el efecto de la inflación en su economía ha sido alto.
Un 31 por ciento aseguró que su nivel adquisitivo ha bajado; el 24 por ciento dijo que se ha visto obligado a disminuir sus compras, un 19 por ciento compra productos de menor precio, el 6 por ciento afirmó que su dinero no le alcanza para nada.
Sólo un 16 por ciento aseguró que puede adquirir todos los artículos de canasta básica; un 32 por ciento puede comprar de 11 a 20 artículos; un 26 por ciento de 5 a 10; 13 por ciento de 21 a 30; un 7 por ciento de 1 a 5 y un 6 por ciento más de 30 artículos.
El 97 por ciento aseguró que la inflación tiene impacto en sus finanzas personales. Un 94 por ciento dijo que tiene impacto en la adquisición de su canasta básica de alimentos, el 51 por ciento en la gasolina, un 49 por ciento en los servicios básicos como agua, luz y gas, un 48 por ciento en productos de higiene personal, en la ropa y calzado un 38 por ciento, en la compra o renta de vivienda para un 37 por ciento por ciento, entre otros.
Otros consideran que el efecto de la inflación ha sido menor, sin embargo, un 12 por ciento reconoció el cambio de sus hábitos de consumo y 8 por ciento dijo que el valor de su dinero disminuyó
A pesar de que los efectos de altos niveles de inflación impactan invariablemente en los bolsillos de los mexicanos, el 19 por ciento dijo conocer muy poco sobre la variable macroeconómica y un 6 por ciento comentó que intenta mantenerse informado. El 75 por ciento restante asegura que entiende a profundidad el tema.
Las acciones que han tenido que tomar los trabajadores y sus familias para disminuir los efectos del alza de precios son variadas.
– Dar prioridad al consumo básico de la familia (52 por ciento)
– Comparar precios antes de hacer compras (44 por ciento)
– Identificar y reducir los gastos hormiga (32 por ciento)
– Reducir las deudas (29 por ciento)
– Elaborar un presupuesto familiar para priorizar gastos (26 por ciento)
– Recortar bienes y servicios que no son necesarios (24 por ciento)
– Controlar los gastos mensuales (23 por ciento)
– Eliminar planes de vacaciones (22 por ciento)
El 61 por ciento de los participantes en la encuesta asegura que no ha recibido incremento de sueldo y para otro 5 por ciento no ha regresado su salario al mismo nivel después de los recortes previo a la pandemia.
Un 27 por ciento aseguró que le subieron el sueldo, pero no al ritmo del alza de la inflación, sólo un 4 por ciento dice que le han dado aumento de sueldo igual a la inflación y sólo un 3 por ciento aseguró que su aumento fue mayor a la inflación.
Los participantes del sondeo dijeron 8 de cada 10 que en su empresa no han implementado ningún programa de apoyo al salario, un 11 por ciento asegura que sí lo han hecho y un 9 por ciento lo desconoce.
Sobre los apoyos o programas que sí han implementado las empresas a favor de los empleados, se encuentran: vales de despensa con 21 por ciento, sistemas de bonos por puntualidad, productividad, etc. 5 por ciento, esquemas híbridos para disminuir costos de traslado, 3 por ciento, y el 1.0 dijo que se tienen convenios con prestadores de servicios.
Al preguntar a los participantes si tienen conocimiento de la razón por la que las empresas no han podido incrementar el salario de los trabajadores, 36 por ciento asegura desconocer el motivo, un 35 por ciento dijo que los márgenes de ganancias y utilidades de las empresas se han visto afectados, un 14 por ciento por el aumento en los precios de las materias primas, un 13 por ciento porque no tienen el mismo nivel de ventas y un 2 por ciento considera que la razón es el aumento en el costo de los servicios.
El sondeo fue realizado en marzo y abril de 2023 a mil trabajadores (60 por ciento hombres y 40 por ciento mujeres). Del total, el 86 por ciento tiene un empleo. El 40 por ciento tiene entre 30 y 40 años; el 28 por ciento entre 18 y 29 años; el 20 por ciento entre 40 y 49 años y el 12 por ciento más de 50 años.
Los participantes en la encuesta son principalmente de la CDMX, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y el resto de otros estados.