La inversión pública en infraestructura no se debe reducir en 2025 y para aumentar la participación privada quitar candados a los estímulos fiscales que se tienen, consideró la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)).
El presidente de la cámara, Luis Rafael Méndez Jaled, en conferencia de prensa, señaló que este sector impacta en 74 subsectores de los 78 de la economía nacional.
Apuntó que se encuentran a la espera de reuniones con el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y la asesora presidencial. Altagracia Gómez Sierra, para plantear los proyectos y figuras que pueden ser susceptibles de mecanismos mixtos, inversión gubernamental y privada, entre otros. Destacó que la inversión que se requiere en la infraestructura debe ser el doble o triple.
En el 2023 se invirtió 1.6 billones de pesos, de los que un billón fue gubernamental y los 600 mil restantes del sector privado.
Reconoció que le paquete económico 2025 enfrenta serias cuestiones restrictivas por el déficit público que se piensa reducir a un rango de 3 a 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
«Es importante que no se descobije la infraestructura porque ella detona 3 o 4 ramas de la economía…Hay que buscar de manera ordenada en los estímulos fiscales… En la CMIC trabajaremos para que los estímulos fiscales no se limiten a ciertas regiones, sino que se amplíen a más sectores».
Luis Rafael MÉndez Jaled, presidente CMIC
Para un crecimiento sostenido del 5 por ciento se requiere una inversión del 30 por ciento del PIB en infraestructura y que México mantenga el nivel del segundo constructor en Latinoamérica, detrás de Brasil.
Por el último, el presidente de la CMIC consideró que en este sexenio se ven mejores oportunidades para el sector por mayor inclusión a la inversión privada en los programas de desarrollo nacional en parques industriales que en este año son 72 nuevas unidades que registran inversiones mayores a 8 mil millones de dólares (mdd) y 418 mil empleos.
