La ética en la inteligencia artificial fue el tema de los senadores, académicos, especialistas y representantes de la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) para su regulación y reducción de fricciones por este avance tecnológico en las actividades productivas.
Al inaugurar el webinar «Ética e Inteligencia Artificial«, la senadora del PVEM Alejandra Lagunes Soto Ruiz, destacó que, para poder llegar a un punto ético en el manejo de la IA, se debe vislumbrar la inteligencia de las máquinas, porque ellas ya pueden valorar la inteligencia de los humanos.
Enfatizó la senadora del verde ecocologista que el tema no es nuevo, ya que desde hace 70 años se habla de la inteligencia de las máquinas.
Lagunes Soto apuntó que esta tecnología puede ayudar a cerrar brechas de desigualdad o a resolver problemas en áreas como salud, educación, alimentación, cambio climático; sin embargo, sostuvo que se debe hacer un alto para incorporar la ética al desarrollo de esta tecnología.
El miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), Jorge Linares Salgado, afirmó que esta innovación puede utilizarse “para sustituir al humano en trabajos peligrosos”.
Agregó el integrante de CONAHCYT que un estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que un cuarto de los trabajos actuales podrán ser sustituidos por la Inteligencia artificial.
La ex comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones, María Elena Estavillo, explicó que habrá que observar qué principios tomarán las máquinas en las decisiones de los humanos, pues la IA aprende de la inteligencia humana, la que también se equivoca, por lo que debemos analizar es ver qué errores también se pueden pasar a las máquinas.
Advirtió que por el momento se debería de abstener de utilizarla en la aplicación de la justicia, “lo que ya se utilizó en algunos países” con afectaciones en poblaciones de minorías, y que está prohibido en la legislación europea.
La legislación en esta materia es complicada y “siempre va detrás del avance tecnológico” en la que se deberá desarrollar una serie de modelos con principios que se pueda adecuar rápida y de manera sencilla.