La atracción de la inversión es un pendiente que se arrastra desde hace más de una década y con este gobierno se agudizó por la incertidumbre que genera el constante cambio de reglas en el sector energético y otros rubros, afirmó el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) apuntó que la inversión física se ha reducido en casi 6 puntos porcentuales del PIB desde el 2008 hasta el tercer trimestre del 2020.

En 2018 la inversión privada representó 17.3 por ciento del PIB mientras que para el tercer trimestre de 2020 había caído 2.7 por ciento y representar 14.6 por ciento del PIB.

La inversión pública también ha declinado, pasó de 2.9 a 2.5 por ciento del PIB entre 2018 y 2020. El indicador de la inversión a Noviembre muestra una caída de 11.3 por ciento respecto al año anterior.

“La caída de la inversión se ha agudizado fuertemente en este gobierno.  La inversión pública tiene claros objetivos políticos y está dirigida mayormente a proyectos cuya rentabilidad social es dudosa y opaca (cuando la ley de presupuesto manda que sea probada antes de dedicarle recursos públicos) mientras que la inversión privada ha sido desalentada de manera significativa”, enfatizó el CEESP.

Explicó que parecería que las acciones del gobierno y las propuestas e iniciativas de su partido tuviesen como objetivo debilitar la certidumbre jurídica y el marco institucional que protegen la inversión.

Detalló que la cancelación del NAIM, la iniciativa de reformas a las leyes para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y de Instituciones de Crédito en Materia de Comisiones Bancarias, la cancelación de la cuarta subasta eléctrica, mediante la cual privados y la CFE podrían comprar electricidad a través de contratos de largo plazo en Febrero de 2019, son algunas de las medidas que desalientan a la inversión.

También mencionó la cancelación de la reforma educativa, el incumplimiento de contratos de transporte de gas natural, así como demandas preliminares de arbitraje de CFE en cortes internacionales para cambiar y/o anular algunas cláusulas de los contratos de servicios de transporte de gas mediante ductos contra empresas nacionales y extranjeras; cambio de reglas para la adquisición de Certificados de Energías Limpias (CELS), con lo que se buscó facultar a las plantas generadoras de CFE para la emisión de CELS, aun cuando sus plantas entraron en operación antes del 11 de Agosto de 2014, lo cual no estaba contemplado en los lineamientos originales, entre muchas otras.

“A la luz de estas señales de animadversión ante la inversión privada y el continuo deterioro de la pública, resulta curioso que el Presidente aparenta sentirse cómodo, cuando es bien sabido que la inversión es el motor que puede provocar la recuperación de la actividad económica, severamente debilitada en estos dos últimos años, y por lo tanto reducir la pobreza de forma sostenida hacia el futuro”, consideró el CEESP.

Por último, insistió en que México requiere una recuperación importante, no solo aquella que implique recuperar lo perdido en los dos últimos años, sino una que represente el esfuerzo de lograr un crecimiento que realmente cumpla con las necesidades de bienestar de la población de manera sostenida en el mediano y largo plazos.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...