Para el año entrante, el 2026, se prevé un crecimiento moderado sin presiones en la sostenibilidad de la deuda por la disminución de los costos financieros por menores tasas de interés, condiciones de financiamiento favorables e inflación controlada, advierte la calificadora Fitch Ratings.
En el documento Perspectivas de los gobiernos locales y regionales en América Latina 2026 realizado por elSenior Director, Head of Latin America International Public Finance, Gerardo Carrillo establece que la perspectiva es neutral por perspectivas de calificación «estables», que reflejan una mayor disciplina financiera y resiliencia al entorno operativo, a pesar del lento crecimiento económico esperado.
Las presiones sobre la sostenibilidad de la deuda deberían estar contenidas, respaldadas por un bajo apalancamiento, la disminución de los costos financieros a medida que caen las tasas de interés y las condiciones favorables de financiamiento.
Además, se espera que una menor inflación contribuya al control del gasto, destaca el analista.
La ejecución del gasto podría verse presionada al alza por los ajustes salariales y los acuerdos con el gobierno federal que recentralizan el uso de fondos asignados.
Las presiones deberían compensarse parcialmente con la mejora de la liquidez y la ausencia de elecciones a gobernadores y municipios, lo que reduciría el riesgo de refinanciamiento a corto plazo en 2026.
Por último, cita entre los riesgos una menor contención de los ingresos propios y la posible reducción de las transferencias federales ante un crecimiento más débil, particularmente en un año en el que se revisa el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá, el principal acuerdo comercial de México, lo que podría influir en los patrones de inversión extranjera directa y la creación de empleo, concluye el documento de Fitch Ratings.
