La Ley Federal de Telecomunicaciones debe ser una regulación consensada con los agentes económicos para mantener los principios constitucionales y la mantener la autonomía del regulador por la importancia del sector que aporta más del 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El sector patronal solicitó un diálogo abierto, técnico con todos los sectores involucrados, porque la propuesta plantea riesgos sustanciales: elimina la autonomía del regulador, erosiona la certeza jurídica, contraviene compromisos del T-MEC y debilita la competencia al permitir que entidades del Estado ofrezcan servicios comerciales bajo esquemas de subsidio, con asignaciones de espectro sin licitación ni contraprestación, y sin estar sujetas a un marco regulatorio equitativo.
«Nos inquieta especialmente la facultad de la nueva Agencia para ordenar el bloqueo de
coparmex
plataformas digitales sin intervención judicial previa. Esta medida, contenida en el artículo 109,
vulnera derechos fundamentales como la libertad de expresión, el acceso a la información y
el debido proceso. La ausencia de salvaguardas claras abre la puerta a censura previa, genera
incertidumbre jurídica y podría detonar controversias constitucionales e internacionales».
La Coparmex demanda mantener el texto vigente del artículo 145 de la actual Ley Federal de
Telecomunicaciones y Radiodifusión para garantizar condiciones equitativas y transparentes en el uso de la red.
El sector de telecomunicaciones representa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional
y genera más de 265 mil empleos directos.
De acuerdo con el Banco Mundial (BM), un incremento del 10 por ciento en la penetración de banda ancha puede elevar el PIB en hasta 1.38 por ciento.
La Coparmex solicita al Congreso de la Unión revisar con responsabilidad esta iniciativa, preservar la autonomía del regulador, eliminar disposiciones que amenacen derechos fundamentales y garantizar una transición ordenada.
Sostiene el sector patronal que una propuesta de esta magnitud debe construirse con base en el análisis técnico, el respeto a los principios constitucionales y el diálogo con todos los sectores involucrados para consolidar entorno digital robusto, abierto, competitivo y alineado con el desarrollo que México necesita.
La presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo, señalo en su mañanera que su gobierno está abierto al diálogo, pero «no se va a regresar a lo anterior» y que se puede aprobar en un periodo extraordinario.