La disciplina fiscal del gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha discipado las dudas sobre la peŕdida del grado de inversión y ayuda a que la tasa de política monetaria sea menor en comparación a oras naciones.
En la Cumbre de Capital Privado de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexap) los especialistas participantes en el panel Escenario Macroeconómico Actual se reconoció que una asignatura pendiente para eonomía mexicana es alcanzar mayores tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
El socio de BTG Pactual, Gordon Lee, apuntó que la administración López Obrador presenta una disciplina fiscal que presenta un escenario de integridad fiscal que aleja uno de los temores al inicio de la administración que era la pérdida de grado de inversión.
El vicepresidente de Alliance Bernstein, Armando Armenta, agregó que el alejar el temor de pérdida de grado de inversión ayuda a la política monetaria mexicana que no tendría que pagar tasas como las brasileñas cuando perdió el grado de inversión y su tasa se elevó al 12 por ciento.
El especialista de Bernstein apuntó que es un avance el manejo sólido de las finanzas públicas nacionales, pero en el mediano y largo plazos debe resolver las bajas tasas de crecimiento económico que vive la econompia mexicana en las últimas décadas.
El economista en jefe de HSBC México, José Carlos Sanchez, apuntó que el manejo de las finanzas públicas en la presente administración es un ancla para el desarrollo en el mediano y largo plazos por presentar un nivel de deuda manejable en alrededor del 51 por ciento en proporción del PIB.
El socio de BTG Pactual apuntó que los empresarios e inversionistas nacionales presentan una sobrereacción a las noticias, a lo que agregó el economista de HSBC que en los últimos 2 o 3 años no se han registrado importantes inversiones, sólo en algunos sectores como la manufactura.
Por último, Gordon Lee, advirtió que aprobar la reforma eléctrica y de litio en los términos del Ejecutivo Federal seria nocivo para la economía mexicana porque encarecería el costo de la electricidad y complicaria a las grandes transnacionales cumplir con sus metas de reducción de gases efecto invernadero.