El crecimiento económico para este año mejoró en comparación con los dos años previos, sin embargo, hay que mantener reservas sobre las expectativas que se podrían ver afectadas por los cambios legislativos que afectan el clima de inversión, advierte el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló que diversos especialistas y organismos especializados consideran que la recuperación de la actividad económica en este 2021 será mayor a lo que originalmente habían proyectado.
Las encuestas más recientes de Citibanamex promedian una tasa de crecimiento de 3.8 por ciento con un rango de 4 por ciento hasta de 6por ciento. Asimismo, la última encuesta del Banco de México (Banxico) de Enero señaló una expectativa promedio de 3.74 por ciento, cuando la previa fue de 3.54 por ciento.
Además, el pronóstico anunciado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador fue del 5por ciento para este año, así como el de la agencia calificadora Moody´s de 5.5por ciento, aunque la agencia puntualizó que la aprobación de la ley eléctrica se traduciría en un crecimiento económico más bajo, y que eso sí tendría un impacto negativo en la calificación soberana.
Destacó que estos anuncios de mejores pronósticos para este año son una buena señal que podría mejorar la confianza en general, pero hay cosas que apuntan en sentido contrario, entre ellas, y muy importante, las continuas señales de política en contra de la inversión.
“Ante un escenario de políticas que benefician el monopolio del estado en contra de la inversión privada, como la reforma a la ley eléctrica, y de otras que encarecen la operación de las empresas y la inversión privada, como la iniciativa de ley para prohibir la subcontratación laboral, la expectativa apuntaría a nuevas correcciones a la baja en los pronósticos de crecimiento para los próximos años”.
Los primeros resultados y estimaciones para Enero prácticamente confirman una evolución más en forma de “L”, o “V” pero con el lado derecho muy alargado, como lo había ya anticipado el CEESP. Bajo ese escenario la expectativa de crecimiento para todo el 2021 podría corregirse a la baja nuevamente, advirtió.
Algunos indicadores de este año todavía muestran fragilidad y en algunos casos anticipan que seguirán los datos negativos, al menos durante el primer trimestre, especificó el sector privado.
Los primeros resultados del 2021 muestran un deterioro del consumo, el reporte de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) reportó para Enero que sus ventas a tiendas iguales cayeron a una tasa nominal anual de 8.2 por ciento, en tanto que las de tiendas totales disminuyeron 6.3 por ciento, con lo que en ambos casos acumulan dos meses consecutivos con cifras negativas.
Este desempeño negativo se debe en gran medida a la falta de programas de apoyo a las empresas del país, en especial a las más pequeñas que son las más vulnerables ante la falta de liquidez ocasionada por la parálisis económica.
El IMSS informó que durante Enero se perdieron mil 372 patrones, y mil 537 que contaban con hasta 50 asegurados.
El CEESP consideró que en este año no se percibe un impulso real importante, con el agravante de que esto pasa a segundo plano en la política por la proximidad de las elecciones y enfatizó que es más rentable para la clase política ganarlas que fortalecer la actividad económica.
“En resumen, aun cuando las expectativas de crecimiento de la economía han mejorado, persisten muchos elementos que apuntan a la improbabilidad de un repunte significativo de la actividad económica en el 2021 y de un crecimiento elevado y sostenido en los próximos años”, concluyó el CEESP.