El decrecimiento económico de este 2020 será cercano al 4 por ciento con un tipo de cambio para finales de año superior a los 22 pesos por dólar y una inflación de 3.75, así como mayor preocupación en las cuestiones económicas externas, son las especificaciones de especialistas al Banco de México (Banxico).
En la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado: Marzo de 2020, las principales variables macroeconómicas se deterioraron.
Los consultados prevén un Producto Interno Bruto (PIB) con una caída de 3.99 por ciento, cifra que retrocede frente a la anterior de un crecimiento de 0.91 por ciento.
En las cuestiones de tipo de cambio el precio se presenta más débil en comparación a la cifra anterior al pasar de 19.57 a 22.27 pesos por divisa norteamericana.
La inflación general también sufrió un retroceso al elevarse de 3.52 a 3.75 por ciento.
Para el año 2021 la situación de crecimiento económico se prevé mejor al estimar un avance de 1.88 por ciento del PIB, cifra superior a la previa que estimó 1.66 por ciento.
En el tipo de cambio se mantiene la tendencia depreciada al estimarlo en 21.96 pesos por billete verde cuando la cifra previa era de 20 pesos.
En la inflación general se prevé un ligero incremento al pasar de 3.53 por ciento a 3.61 por ciento.
Sobre las principales cuestiones que preocupan a los analistas se incrementaron las cifras en el sector externo al pasar de 4.1 a 4.6 puntos y las cuestiones económicas internas de 4.9 a 5.2, mientras que las de gobernanza se redujeron de 6.3 a 6.1 y las de finanzas públicas de 5.3 a 5.2 puntos.
Las cuestiones externas que preocupan al sector privado son la debilidad del mercado externo y la economía mundial que paso de 5.4 a 6.8, el precio de exportación de petróleo que pasó de 4.7 a 6.4 y la contracción de oferta de recursos del exterior al pasar de 4.8 a 6.0 puntos.
Las condiciones económicas internas pasaron de 4.9 a 5.2 puntos y las principales cuestiones que mantienen la atención de los analistas son la incertidumbre económica que pasa de 6.3 a 6.5 puntos, debilidad del mercado interno de 5.8 a 6.2 puntos y la plataforma de producción petrolera de 5.5 a 5.7 puntos.
La gobernanza presentó un descenso en los niveles de atención al pasar de 6.3 a 6.1 puntos, con los principales focos de atención: inseguridad pública bajó de 6.6 a 6.4 puntos, incertidumbre política interna de 6.4 a 6.3 y otros problemas de estado de derecho de 6.1 a 6.0.
Finalmente, la parte de finanzas públicas pasó de 5.3 a 5.2 puntos. Las principales preocupaciones son la política de gasto público que disminuyó de 5.9 a 5.7 puntos, la política tributaria de 5.3 a 5.2 y endeudamiento del sector público se elevó de 4.6 a 4.8 puntos.