El acuerdo bilateral en comercio exterior alcanzado entre México y Estados Unidos limita a la industria automotriz en la atracción de inversión por la nueva regla de origen, señaló el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
Especificó que entre las medidas que se mencionan en el “acuerdo”, la de mayor impacto para México es la relacionada con la industria automotriz, ya que de fabricarse el contenido en donde se cumpla el 40 por ciento en zonas de alto salario, México quedaría fuera, al menos hasta que se ajusten los salarios de los trabajadores al nivel mínimo equivalente a 16 dólares la hora.
“Esta medida favorecería directamente a las maquiladoras canadienses y estadounidenses, con lo que México perdería su ventaja competitiva y la razón por la que la inversión extranjera se ha establecido en el país; a pesar de que esta medida podría incrementar el costo de los automóviles y eventualmente su competitividad”.
Además, se comentó que se requerirá que la industria automotriz utilice más aluminio, acero y autopartes locales; sin embargo, no se concluyó que pasará con los aranceles a productos de acero y aluminio, lo que ya ha ocasionado diversas distorsiones en las prácticas comerciales, así como la reducción en la demanda de productos de acero y aluminio originarios de México.
Advirtió que debido al incremento en las reglas de origen en la industria automotriz, es probable que, derivado de la alta integración de contenidos regionales, así como la imposición de aranceles a insumos como aluminio y acero, otras industrias se vean afectadas como la electrónica.
En otro escenario, se considera por parte de las autoridades mexicanas en la materia que, si Canadá no firma el acuerdo, con fecha límite al 30 de Septiembre, se tendrían que presentar al Congreso de Estados Unidos los acuerdos bilaterales correspondientes fuera del TLCAN.