La administración Trump para mantener la seguridad económica protegerá las industrias del acero y el aluminio con aranceles del 25 y 10 por ciento, respectivamente, de los que México y Canadá quedaron exentos.
Se especificó que las industrias nacionales de aluminio y acero rentables y viables son importantes para su seguridad nacional, de modo que los Estados Unidos puedan satisfacer la demanda de acero y aluminio para la defensa nacional y las industrias críticas con fuentes nacionales.
Estados Unidos es el mayor importador mundial de acero e importa casi cuatro veces más de lo que exporta y en la parte de aluminio importó cinco veces del que produjo en 2016.
La investigación del Departamento de Comercio encontró que el nivel actual de las importaciones de aluminio y acero en los Estados Unidos tiene el potencial de amenazar nuestra seguridad nacional.
Apuntó que las prácticas comerciales desleales y las políticas industriales de otros países han perjudicado sus industrias de acero y aluminio.
La industria siderúrgica estadounidense ha sido diezmada durante las últimas décadas por el acero importado en nuestro país a precios más bajos de lo que los fabricantes nacionales pueden soportar.
El empleo en fábricas de hierro y acero y la producción de ferroaleaciones ha disminuido en más de 54 mil desde el comienzo de 2000 y desde principios de este siglo se han perdido más de 40 mil empleos en la producción de alúmina y aluminio.
En 2016, las importaciones representaron el 90 por ciento de la demanda total de aluminio primario, frente al 66 por ciento en 2012.
A pesar del considerable crecimiento en la demanda, seis fundiciones primarias de aluminio han cerrado permanentemente desde 2012.
La capacidad mundial de exceso de acero ha alcanzado 737 millones de toneladas métricas y el exceso de producción de aluminio de China ascendió a 3.9 millones de toneladas métricas, más de cuatro veces la producción de Estados Unidos.
Se plantea exentar de los aranceles de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio a las importaciones de México y Canadá y se dejó entrever que este mismo trato podría tenerlo Australia y otros países.
La vigencia de los aranceles comenzará dentro de 15 días.