Las mujeres han logrado un avance de 10 por ciento en los puestos de media y alta dirección en los últimos 15 años, reveló el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD).
El CIMAD, organismo que se encuentra inserto en Instituto Panamericano de Alta Dirección Empresarial (IPADE), especificó actualmente las mujeres se incorporan con mayor frecuencia al mercado laboral, por lo que la brecha de participación laboral entre hombres y mujeres disminuye.
Por este avance las mujeres han incrementado su participación en la alta y media dirección en el periodo 2005-2020.
La directora del CIMAD, Yvette Mucharraz, destacó que la brecha de participación laboral en los últimos 15 años disminuyó: “la proporción de mujeres que trabajan se ha incrementado en 5 puntos porcentuales, en promedio, 40.7 por ciento de mujeres y 75 por ciento de los hombres se encuentran en el mercado laboral, mientras que las mujeres han incrementado en casi 10 puntos su participación en la alta y media dirección de las empresas en México, lo que representa una tasa de crecimiento promedio anual de 2 por ciento”.
Especificó que el 52 por ciento de los puestos de alta y media dirección son ocupados por mujeres, ante una posible retiro de hombres.
Las mujeres registran con mayor frecuencia salarios bajos, 39.4 por ciento en promedio, en comparación con los hombres, 36.4 por ciento en promedio.
Las mujeres son menos propensas a tener jornadas laborales excesivas en su empleo principal pagado con un promedio 18.8 por ciento, mientras que el 33.4 por ciento de los hombres son más proclives a tener jornadas excesivas con un promedio.
Los mexicanos cuentan semanalmente con 112 horas libres por semana, en promedio. Las mujeres tienen 105 horas libres promedio por semana, mientras que los hombres tienen 117 horas, es decir, las mujeres cuentan con 12 horas libres menos que los hombres.
“Algunos indicadores parecieran mostrar mejoras para las mujeres, pero esto es solo un reflejo de la disminución de la participación laboral de las mujeres o de los hombres y no una mejora genuina de las condiciones laborales femeninas”, concluyó la directora de CIMAD.