El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construye en Texcoco es una fuente de empleo y mejora para familias de escasos recursos y un imán de atracción de inversiones para la nueva administración, señaló el sector privado.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) afirmó que “concretar el NAIM, el segundo más grande en construcción a nivel mundial, y la mayor obra de infraestructura de comunicaciones y transportes para México, sería un importante motor de crecimiento económico y de bienestar de los hogares mexicanos”.

Apuntó que debe ser considerado como un proyecto de desarrollo para la zona oriente del Valle de México, región que se ha caracterizado por severas condiciones de desigualdad social.

Las cifras indican que en esta región geográfica se concentra casi una cuarta parte de la población del Estados de México, de la cual prácticamente una tercera parte de los ocupados recibe ingresos de entre uno y dos salarios mínimos.

La creación de empleos, sin duda, es el mayor beneficio del NAIM, que hasta ahora ha generado 45 mil empleos directos e indirectos, los cuales podrían llegar a 70 mil este año.

Los cálculos indican que durante toda la etapa de construcción se podrán haber generado 160 mil nuevos puestos de trabajo, pronosticó el CEESP.

“No obstante, se prevé que una vez que esté en su nivel de operación máxima, el NAIM podría generar aproximadamente 450 mil nuevos empleos”.

Agregó el CEESP que otros beneficios para la población se encuentran en obras de mejora de redes hidráulicas, drenaje, además de las que se relacionan con una mejora en el sistema de transporte y vialidad, que redundarán en una mejor conectividad y movilidad.

Un entorno como este, puede potenciar la posibilidad de un mayor desarrollo de nuevas empresas, principalmente micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), lo que se convierte en una fuente adicional de bienestar por los empleos y salarios que representa para los hogares.

“Las nuevas autoridades deben tener en cuenta que un proyecto de este tipo, más allá de considerarse ostentoso frente a los niveles de desigualdad que vive el país, se debe ver como un instrumento para mejorar la situación de los hogares mediante el impulso productivo que puede generar”.

El CEESP destacó la confianza que implicaría para los inversionistas extranjeros al país al ver un ambiente de seguridad, estado de derecho y reglas claras del juego para los capitales que lleguen a México.

Por Miguel Ramirez

Nacido en la CDMX, egresado de la FCP y S de la UNAM. Inicie en 1992 en periodismo tecnológico y después migré a la parte económica y financiera. Aficionado a la NFL y vaquero de corazón. Otros deportes son el Basquet (Knicks), Tenis; fut de Champions League...