Para el 2019 los ingresos y los egresos del gasto gubernamental se enfocan principalmente a cumplir con promesas de campaña sin impulsar el desarrollo nacional de una manera decidida a través del gasto de inversión, enfatizó el sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), especificó que los recursos aprobados por el Congreso de la Unión para este año se envían señales de cumplir lo prometido a los votantes si se logran las metas de austeridad y eliminación de la corrupción.
Los legisladores aprobaron una ampliación de recursos por 23 mil 768.1 millones de pesos (mdp), respecto a lo que propuso inicialmente el nuevo gobierno. El incremento proviene de la expectativa de lograr combatir la corrupción al recaudar de una mejor manera al combatir a las empresas fantasma.
De acuerdo con lo aprobado por el Congreso, los recursos adicionales aprobados vendrán de aumentos en la recaudación de ISR por un total de 17 mil 576 mdp y de IVA por 6 mil 192 mdp, con el argumento del buen trabajo del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“No obstante, esto no concuerda con el menor ritmo de crecimiento de la economía que se anticipa para 2019, que es en principio una de las principales fuentes del dinamismo en la recaudación tributaria”, advirtió el CEESP.
Además, habrá que sumar el costo fiscal, que algunos cálculos señalan que podría llegar a 100 mil mdp los beneficios fiscales para la frontrera norte ( La SHCP lo tiene contemplado en poco más de 20 mil mdp).
Para el 2019 el Congreso aprobó un gasto total de 5 billones 838 mil 059.7 mdp, cifra superior en exactamente la cifra en que se amplió el pronóstico de ingresos, 23,768.1 mdp.
“En este presupuesto se aprecia el principio de un gobierno asistencialista, canalizando la mayor cantidad de recursos a conceptos que están directamente relacionados con los programas sociales propuestos”.
El CEESP indicó que la importancia de la inversión productiva sigue siendo tema de menor relevancia, cuando, por el contrario, debería ser la prioridad del gasto público, en busca de estimular y fortalecer el crecimiento de la economía, que de ahí viene la generación de empleo mejor remunerado y por ende una mayor recaudación tributaria.
“Los datos del presupuesto de egresos anticipan que para el 2019 el gasto del sector público en inversión física representará 2.7 por ciento del PIB, porcentaje que se mantiene sin cambio desde 2017. No hay duda de que este rubro seguirá siendo castigado puesto que las previsiones anticipan que a partir del 2020 se prevé que este porcentaje se mantenga por debajo del 2.7 por ciento, lo que refleja la poca atención destinada el principal motor de la economía”.
El Paquete Económico 2019 en principio refleja austeridad, disciplina y asistencia social, lo cual es importante para los grupos que se verán beneficiados. Sin embargo, tal parece que el estímulo de la actividad económica quedará, como hasta ahora, en manos del sector privado, lo que hace necesario que las autoridades gubernamentales generen un ambiente de negocios en el que las empresas y personas se desarrollen eficientemente, concluyó el CEESP.